La enfermedad afecta principalmente a mujeres mayores de 50 años, aunque ésta puede desarrollarse desde los 20.
La artritis reumatoide es una enfermedad de las articulaciones muy común y que afecta principalmente a las mujeres mayores de 50 años, aunque ésta se puede comenzar a desarrollar desde los 20.
La Secretaría de Salud informó que es además uno de los tipos de artritis más debilitantes, por las deformaciones y rigidez que suele ocasionar en las articulaciones.
Este padecimiento es causante de dolor y limita el movimiento de las articulaciones afectadas a consecuencia de la inflamación crónica que presentan; también puede causar hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad aumentada en las articulaciones.
La artritis reumatoide está considerada como una enfermedad del sistema inmunológico, debido a que los glóbulos blancos que atacan a sustancias extrañas en el organismo, entran en el sinovio y descargan proteínas, lo que provoca que el tejido se vuelva grueso y dañe los huesos, cartílagos y ligamentos.
Entre los síntomas que ocasiona figura el dolor e hinchazón de articulaciones, tanto de las manos y los pies, así como dolor y rigidez de los músculos, sobre todo después de dormir; pérdida de movimiento o de fuerza en las articulaciones afectadas, además de fatiga o fiebre baja.
En etapas graves, los dos huesos de la articulación pueden aumentar de tamaño hasta pegarse, lo que produce una fusión; pequeños tumores, pueden formarse debajo de la piel, cerca de la articulación afectada.
Para el diagnóstico de la enfermedad, es necesario que el paciente con dolor persistente e hinchazón de las articulaciones en ambos lados del cuerpo, acuda al médico para una prueba de detección.
Para ello, debe realizarse un historial médico y familiar, tomando en cuenta que el padecimiento es hereditario; además, análisis de sangre y radiografías de las articulaciones afectadas, para medir el progreso de la enfermedad.
Aunque la artritis reumatoide no tiene cura, se puede controlar y retardar su avance a través de medicamentos, mientras que en algunos casos la cirugía ayuda a reducir el dolor y restaurar las funciones de la articulación.
Los medicamentos que se emplean son antiinflamatorios, o en casos más graves, con los mismos que se aplican en el tratamiento del cáncer. Otra alternativa es recurrir a la fisioterapia, para mantener a las articulaciones afectadas en buna condición.
Lo que usted debe saber
Algunos de los aspectos a considerar por los pacientes con artritis reumatoide son:
* Control de peso: Porque el sobrepeso implica una presión adicional a las articulaciones, lo que puede provocar un aumento de las molestias.
* Hacer ejercicio con regularidad: La idea es recurrir a la fisioterapia.
* Aplicar calor: Esto ayuda a aliviar el dolor, pues aumenta el flujo sanguíneo.
FUENTE: Secretaría de Salud