El alto comisionado para la Paz de Colombia, Luis Carlos Restrepo, afirmó ayer que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) “engañaron” al presidente venezolano Hugo Chávez con la presunta liberación de tres rehenes.
En declaraciones a una radio local, Restrepo dijo que “es muy importante ser prudente en este asunto, porque en este caso, creemos que las FARC engañaron al presidente Chávez, las FARC le mintieron al presidente Chávez y esto hay que analizarlo”.
Sostuvo que en la zona de la selva colombiana donde se preveía la entrega de los rehenes “no se han realizado operativos por parte del Ejército” en las últimas semanas, como aseguró la organización insurgente en un comunicado remitido al mandatario venezolano.
Restrepo aseguró que el Gobierno del presidente colombiano, Álvaro Uribe, siempre ha garantizado la seguridad de los guerrilleros para que realicen sin trabas la entrega de Clara Rojas, su hijo Emmanuel -nacido en cautiverio- y la ex legisladora Consuelo González.
El funcionario resaltó la “buena fe” que durante la frustrada operación de rescate demostró el presidente Chávez, los delegados de siete países, la Cruz Roja Internacional y el Gobierno colombiano para lograr la liberación de los tres rehenes.
“Sobre el comportamiento de las FARC, no podíamos dar ninguna garantía, pues es un grupo que permanentemente viola sus compromisos y miente”, acotó Restrepo en diálogo con la emisora venezolana Unión Radio.
El diario venezolano El Nacional, en tanto, calificó ayer como una “gran farsa” la promesa que hizo en diciembre pasado ese grupo rebelde de entregar a Rojas, Emmanuel y González y aseguró que “el show no debe continuar”.
Sostuvo que “Chávez había ideado un plan maestro no sólo para trasladar a los rehenes, sino para grabarlos, fotografiarlos y hacer una película con un director gringo mercenario (Oliver Stone), a la vez que dejaba en ridículo al presidente Uribe”.
El Nacional afirmó que, por el contrario, el mandatario colombiano, “como gran ajedrecista, movió mejor sus piezas y dejó a su contendor venezolano ‘colgado de la brocha’”.
El matutino agregó que en vez de traer a los familiares de los tres rehenes a un hotel cinco estrellas de Caracas, “lo que primero debería dárseles es privacidad en una clínica, y no convertirlos en artistas de un show innecesario e inhumano”.
