Ya está todo listo para que inicie la construcción de lo que será el Centro Cultural Ricardo Martínez.
El edificio, los permisos y el proyecto arquitectónico están ya listos para que el Gobierno de la Ciudad de México comience la construcción del que será su museo más moderno: el Centro Cultural Ricardo Martínez.
Esta ambiciosa iniciativa busca crear un espacio cultural con instalaciones de punta que permitan su competencia en términos de museografía, a fin de que pueda abrir sus puertas a exposiciones de nivel internacional.
La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México promueve este proyecto como parte de las obras que serán inauguradas en 2010, año en que se celebra el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana.
El principal objetivo de este centro-museo, es difundir y resguardar la obra de Ricardo Martínez (DF, 1918), considerado una de las principales figuras latinoamericanas de la pintura.
El creador, quien recibirá hoy lunes el reconocimiento como “Ciudadano distinguido” de manos de Marcelo Ebrard, Jefe del Gobierno Capitalino, en el Salón de Cabildos, integró durante 30 años una colección personal con su trabajo más representativo, 60 piezas que encarnan todas sus etapas creativas. El autor nonagenario decidió donar a la Ciudad de México este acervo considerado como uno de los más importantes sobre su obra, acto de generosidad que será correspondido con la creación de este Centro Cultural.
La prioridad será, sin duda, conservar intacta esta colección y, sobre todo, evitar su desintegración, ya que es una preocupación del artista y una petición expresa, que ésta se mantenga junta, explica Elena Cepeda, secretaria de Cultura. La sede será el casi desaparecido Cine Variedades, ubicado en Avenida Juárez 59, edificio que conserva una fachada histórica que data de finales del siglo 19, misma que cuenta con la protección del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Las aproximadamente 50 obras donadas por el artista, quien este jueves recibió la Medalla del Palacio de Bellas Artes, y que pasarán a formar parte del patrimonio del Gobierno del DF, son en su mayoría de gran formato, de ahí que las salas serán creadas especialmente para ellas.
Martínez donó también su colección arqueológica, un acervo que fue reuniendo desde que comenzó a pintar.
El Gobierno Capitalino aportará un presupuesto semilla de 6 millones de pesos y la Fundación Cultural de la Ciudad de México, a través del Fideicomiso Ricardo Martínez, buscará la participación de la iniciativa privada. En total se calcula que este proyecto costará 40 millones de pesos.
