NUTRICIÓN Y COMPETENCIA
En la semana previa al maratón, uno de los eventos deportivos más esperados en el año, doy respuesta a algunas de las inquietudes que ustedes, amables lectores, me han hecho llegar por medio del correo electrónico, sobre todo a dudas con respecto al tema de la nutrición deportiva.
Las tendencias dietéticas modernas se orientan hacia el rendimiento y la salud, factores indispensables uno del otro para el desempeño deportivo, así se han establecido estrategias de nutrición durante las fases del entrenamiento y en forma directa antes, durante y después de la competencia, con intención de mejorar el rendimiento físico.
La dieta durante el entrenamiento tiene como finalidad que el deportista llegue a la competencia en un estado nutricional óptimo. La dieta de competición busca reforzar lo conseguido en las fases del entrenamiento y nivelar los puntos débiles observados durante la competición, sobre todo en deportes en los que la duración sea mayor a una hora. Los puntos débiles más notorios son los carbohidratos, electrolitos y agua. La dieta de competición debe tener por función el minimizar al máximo los efectos negativos que la actividad tiene sobre las reservas nutricionales y tratar de volver a un estado de equilibrio lo antes y mejor posible, a fin de ayudar y preparar al organismo no nada más para el entrenamiento y competencia, sino para una mejor recuperación.
Dentro de las situaciones prácticas recomendables la principal es que no se debe afrontar la competición en ayunas. Si el atleta refiere molestias como náuseas o incomodidad, o falta de apetito, se recomienda entonces suplir los alimentos tradicionales por preparados de consistencia líquida que sean de fácil digestión.
Sobre la hidratación es recomendable compensar inicialmente con agua y posteriormente con bebidas rehidratantes en el desarrollo de la carrera, una buena estrategia es sustituir los faltantes con pequeñas cantidades en el trayecto al sitio de la competencia, durante el calentamiento y en momentos en que se haga necesario durante la actividad.
Posterior a la competencia se debe continuar con la reposición de líquidos, establecer, si esto es tolerable, alimentos en las primeras tres horas después del término de la participación para compensar las pérdidas que se presentan, realizar actividad regenerativa no menor de 30 minutos que incluya ejercicios de estiramiento, manejo inicial de las lesiones con medios físicos como la colocación de hielo, compresión suave con vendajes y elevación en caso de requerirse, evite el masaje de la zona afectada hasta no establecer la naturaleza de la lesión.
Entre otras recomendaciones, recuerde elegir la ropa adecuada, cubrir las áreas corporales de roce con un lubricante como la vaselina, considere la aplicación de un bloqueador solar, gorras y lentes que lo protejan del sol, usar los zapatos deportivos a los que mejor se haya adaptado durante la preparación y saber retirarse a tiempo de la competencia en caso de lesión o malestar notorio como mareo, desorientación, dificultad para respirar y/o dolor intenso en el pecho, situaciones en las que debe buscar auxilio inmediato.
Apoye a los corredores y disfrute con su familia y amigos la enorme satisfacción de haber participado en una de las pruebas de mayor exigencia en el deporte. ¡Hasta la próxima!
