Fases sensibles en el entrenamiento con niños
Estimados amigos, los cursos de verano, y en especial los dedicados al futbol soccer, se encuentran en pleno, y platicando con algunos padres y entrenadores sobre el tema nos damos cuenta del creciente interés en que sus hijos ya no nada más practiquen el deporte, sino que además lo hagan de la mejor forma.
Cruzando algunos comentarios y experiencias con entrenadores y organizadores veo una gran motivación y muchas ganas por mejorar en sus respectivas labores, entre algunos de los entrenadores destaca Iván Martell por su trato y disposición hacia los pequeños a su cargo, entre los que es muy querido. Es necesario crecer en el renglón de la estructura del entrenamiento en niños y adolescentes.
Estudiando sobre aspectos de la formación deportiva en los componentes del rendimiento infantil me llamó la atención una teoría propuesta por R. Winter y D. Martin a inicios de la década de los ochentas sobre las etapas de mayor entrenabilidad en las que se puede obtener un mayor provecho y adaptación para las capacidades de condición física y coordinación.
Los investigadores arriba mencionados denominaron como fases sensibles a los periodos fértiles para el entrenamiento, en los cuales si se aplican algunos estímulos motores específicos para ciertas capacidades se provocan progresos sorprendentes.
Es notoria la falta de “formadores deportivos”, en nuestro país una gran mayoría trabaja con la mejor voluntad y con pocos recursos materiales y de respaldo técnico y teórico, lo que provoca un hueco en el entrenamiento de las capacidades condicionales y coordinativas, que se refleja en aptitudes que pudieron haber tenido un mejor momento para aprovecharse, ya que ninguna capacidad biomotora es entrenable en la misma medida a lo largo del proceso del desarrollo y crecimiento del ser humano.
El estudio de las fases sensibles debe considerarse un intento para mejorar la eficacia y calidad de la educación física y del entrenamiento infantil y juvenil; su estudio y aplicación puede favorecer la orientación pedagógica y metodológica para un conocimiento más exacto del desarrollo de las distintas variables biológicas, fisiológicas y antropométricas del niño y el adolescente.
En la actualidad se da una controversia sobre la optimización del entrenamiento en cargas individuales, en la educación básica representaría un verdadero reto de planificación y recursos, ya que se tendrían que tomar en cuenta el fenómeno de la maduración biológica con sus precocidades y retrasos, lo que probablemente tiene solución en la formación de grupos de aptitud por niveles de desarrollo de capacidades biomotoras (fuerza, resistencia, rapidez, flexo-elasticidad y capacidades coordinativas) que se forman de manera irregular y con diferencia de tiempo y no necesariamente con la edad cronológica. Sigamos pugnando por una mejor formación deportiva que nos lleve a una vida sana en todos los aspectos.
Por otra parte, felicidades al niño Arturo de León y a sus padres, que con gusto me compartieron la noticia de que resultó seleccionado para hacer el viaje al AC Milán. ¡Hasta la próxima!