La psicología del deporte
En esta ocasión les comentaré de la psicología del deporte, un tema que ha cobrado gran relevancia en el alto rendimiento deportivo.
La psicología es una ciencia que exige una cultura particular, experiencia directa, madurez, prudencia en los actos, un gran respeto a la libertad de otros, gran aptitud para la introspección y gran sensibilidad para intervenir en la dinámica del grupo.
La psicología es una ciencia frecuentemente solicitada en el ambiente deportivo, pero por desgracia cuando se observa un problema, o éste muestra una difícil solución.
Un buen número de experiencias avalan este sentido, y basta comentar que existe una gran resistencia a todos los niveles para su utilización de manera continuada. Sin embargo la misma experiencia demuestra que el seguimiento mantenido y apoyado en el seno de un equipo da excelentes resultados.
La psicología, al igual que la nutrición y otras ciencias afines, ubicadas adecuadamente dentro del contexto, encuentra su lugar en la estructura del servicio médico, y alcanza su mejor resultado cuando inicia de manera preventiva y educativa, en los jóvenes en formación, dentro de las instituciones deportivas.
La evaluación y la información pasan a formar parte de ese entrenamiento que no se ve en atletas de alto rendimiento; apoyada en bases éticas, la psicología debe ser parte fundamental de este aspecto en base a un programa establecido e intervenir en situaciones en que muchas de las veces se da por descontado que el atleta tiene claras la elección, el compromiso y la motivación, entre otros, que surgen durante la práctica y vida deportiva.
Aunque la participación de la psicología constituye un soporte de la logística para la puesta en práctica de los objetivos de un club, así como para poder manejar las diferentes cargas emocionales que representen para cada jugador, su utilidad puede ser de gran ayuda en situaciones de urgencia.
El psicólogo del deporte debe ser un consultor privilegiado y altamente cualificado para ofrecer el mejor servicio al atleta, al equipo, al cuerpo de entrenadores y a la institución. Su papel tendrá grandes dimensiones si trabaja para la armonía del grupo e identifica las causas de conflicto para mejorar la cohesión del grupo, y si favorece la participación del atleta y le ayuda a tomar con equilibrio las situaciones adversas.
¡Hasta la próxima!
