José Bustamante trata de tener surtida su tienda 'Los Amigos', en Lynchburg, Virginia, ya que la competencia con las cadenas de autoservicio es fuerte. (Agencia Reforma)
Adquieren 4 de cada 10 connacionales una vez a la semana bienes hechos en México.
Tortillas, refresco “Jarritos” y queso son los “productos nostálgicos” que más consumen los mexicanos en Estados Unidos.
De acuerdo con una investigación de la Organización Diálogo Interamericano, cerca de 4 de cada 10 connacionales compran tres artículos una vez a la semana provenientes de México, con lo que buscan reafirmar el sentido de pertenencia a su país de origen.
El estudio “Probando la identidad, tendencias en la demanda de migrantes de bienes de sus países de origen”, realizado por Manuel Orozco, revela que existe todo un mercado de productos nostálgicos en Estados Unidos, en el que los migrantes manifiestan una demanda sólida por estos bienes, satisfecha a través de una red de tiendas e importadores.
“Estas exportaciones no tradicionales pueden representar sólo una pequeña porción del total de las exportaciones hacia Estados Unidos, pero son los productos más consumidos por su propia diáspora”, señala la investigación.
El estudio encuestó a mil 200 migrantes de 12 nacionalidades -México, El Salvador, Colombia, Bolivia, República Dominicana, Paraguay, Etiopía, Nigeria, Ghana, Filipinas, Honduras y la India- y entrevistó a 50 “tiendas étnicas” que proveen de productos nostálgicos a la población migrante.
Los mexicanos y los indios son los que consumen mayor cantidad de productos provenientes de sus países de origen: los migrantes de México consumen 61 artículos y los migrantes de la India, 51.
El migrante mexicano gasta alrededor de 494 dólares al año en este tipo de bienes, pero no es el migrante que más gasta. El hondureño gasta mil 141 dólares anualmente; el etíope, mil 071 y el paraguayo, 884.
Esto se debe, en parte, a que junto a los colombianos y los nigerianos, los mexicanos se encuentran dentro de los grupos de migrantes con menores niveles de ingreso, ya que más del 50 por ciento gana menos de 20 mil dólares al año, cuando el 59 por ciento de los etíopes, por ejemplo, gana más de 35 mil dólares al año.
El informe indica que los migrantes que envían remesas, llaman con frecuencia a sus familiares en el país de origen y pertenecen a asociaciones en EU, tienden a comprar más productos nostálgicos que los que no lo hacen.
Prefieren refresco mexicano
Según el estudio, el 49 por ciento de los mexicanos en Estados Unidos prefiere comprar productos hechos en casa que sus similares en la Unión Americana.
“Algunos migrantes mexicanos, por ejemplo, importan Coca Cola manufacturada y embotellada en México, porque creen que el producto mexicano es mejor que el hecho en Estados Unidos”, indica el informe.
El 24 por ciento de los mexicanos reconoció consumir productos hechos en México por considerarlos únicos; 13 por ciento por pensar que son de mejor calidad y 12 por ciento para sentirse más cerca de su país.
Mientras el 55 por ciento de los productos que adquieren los migrantes en Estados Unidos procedentes de sus países de origen es de marca conocida; el 23 por ciento es de marcas nuevas en las que los migrantes confían simplemente por ser originarias de su país.
Aunque el migrante latino puede encontrar productos de su país de origen en cadenas de supermercado, también utiliza con frecuencia tiendas locales.
En el caso de los mexicanos, 41 por ciento admitió comprar sus productos en la tienda local, 38 por ciento en un supermercado, 20 por ciento a través de mecanismos informales y 1 por ciento de sus familiares que vienen a visitarlos.
El 64 por ciento de las tiendas que proveen productos nostálgicos admitió que la venta de productos hechos en el país de origen era el enfoque principal de su negocio. El 57 por ciento de estos puntos de venta aseguró que más de la mitad de los productos que vendían era de países con población migrante en Estados Unidos.
Quieren más productos
Si bien la mayoría de los productos hechos en casa que consumen los migrantes es de comida, a los paisanos les gustaría encontrar más bienes mexicanos en el mercado estadounidense.
Así, a los mexicanos les gustaría poder comprar en Estados Unidos artesanías, dulces, especias, medicinas, ropa, nopal, tomate, artículos de cuero, guayaba, huauzontle, mango y zapatos hechos en México.
Cerca de su tierra
Aunque sea a través de la comida, los migrantes en EU buscan estar cerca de su país:
México
Tortilla, refresco y queso.
India
Curry, masala y dala.
Colombia
Café del Monte,
arepas y queso panela.
Honduras
Queso, crema y frijoles.
Paraguay
Mate, pan y mermelada.
Bolivia
Chuño, yuca y guinua.
Nigeria
Plátanos, batatas y especias.
‘Lo que no tengo, se los consigo’
En 2003, José Bustamante compró una tienda de abarrotes en Lynchburg, Virginia.
“Tengo muy poco cliente americano, el hispano es el que viene; a veces ya tienen años aquí y siempre se les antoja algo realmente mexicano.
“A veces los supermercados, como Wal-Mart, no tienen algunos productos, y yo aquí sí los tengo; como trabajo especialmente para el latino, pues aquí tengo todo. Y lo que no tengo, se los consigo”, admite.
En su tienda “Los Amigos”, José ofrece alimentos mexicanos como tortillas, queso, crema, jitomate y chile jalapeño; vende tarjetas de prepago para que los migrantes se comuniquen con sus familiares en México y Centroamérica y ofrece el servicio de envío de remesas.
Uno de los productos que más vende “Los Amigos” es la Coca Cola en botella de vidrio, exportada por México.
“Tengo la Coca Cola, la de México, que es en botella de vidrio. Aquí no hay, pienso que aquí sale cara, a veces venden aquí botellas de Coca Cola, pero son pequeñitas, más bien son como de lujo o algo así”, dice José.
Saúl, un mexicano de origen oaxaqueño, acude por lo menos una vez a la semana a “Los Amigos”.
“Esta tienda no estaba antes, entonces yo tenía que comprar lo que me llenara. Cuando abrió, vine y me gustó lo que venden, lo que es el refresco es casi idéntico al de allá, la Coca Cola.
“Las cosas para lavar ropa también, lo que es Ariel; estando aquí siempre se extrañan las cosas de donde es uno y a mí todo eso me recuerda de allá, aunque no es lo mismo, pero ni modo. Estando tan lejos del país de uno, me hace estar más cerca”, considera.
En “Los Amigos”, el migrante también puede encontrar música latinoamericana.
“Tengo todo el CD que va saliendo. No faltan aquí los CD’s de Los Tigres del Norte, de Vicente, de Maná, todo lo nuevo, más del reggaetón, cumbia, ballenato, son los que más se venden”, afirma José.
El tendero trabaja con tres proveedores que le surten de productos su tienda: Díaz Food, que lo surte de abarrotes; “Velázquez”, que trae la verdura y productos agrícolas de temporada y “La Reina Food”, que lo provee de quesos hondureños y mexicanos, así como de carnes que vienen empaquetadas.
Cuando un latino viene por un producto que no hay en la tienda, José hace lo posible por conseguirlo.
“Cuando comencé yo aquí en esta tienda la gente me pedía Chocolate Abuelita, se los conseguía, o que necesitaban sazonadores, también se los conseguía, poco a poco les fui consiguiendo todo”.
Pese a que José reconoce que a su tienda acuden muchos hispanos, dice que la crisis financiera en Estados Unidos le ha tirado las ventas.
“Hay mucha competencia con las tiendas grandes como Wal-Mart, la tortilla y la Maseca la dan mucho más barata a como uno la tiene que dar. Además, ahora con esta crisis, la gente ya tiene poco dinero, ya no compra mucho, sólo vienen, compran su tarjeta para llamar a México y lo indispensable, nada más”.