Juan Manuel Meza Campos, "El Pipen", ingirió una fuerte dosis de cocaína cuatro horas antes de intentar colocar el artefacto explosivo en las cercanías de la Secretaría de Seguridad Pública local.
Peritos del Servicio Médico Forense (Semefo) detectaron en su cuerpo rastros del alcaloide y calcularon en 573 nanogramos la cantidad que consumió horas antes de trasladarse junto con Tania Vázquez hacia la glorieta de Insurgentes.
El doctor Felipe Takahashi, director del Semefo, dijo en entrevista que la cantidad de cocaína consumida puede ser considerada como fuerte, pero aclaró que esta consideración depende de los límites de resistencia de cada organismo.
Explicó que José Alberto Meza Campos, hermano de "El Pipen", se presentó ayer a las 21:50 horas para "preguntar por el cuerpo de su hermano, no para reclamarlo".
Takahashi precisó que el cuerpo de "El Pipen" permance en las gavetas del Semefo en calidad de desconocido.
Añadió que el procedimiento de necropsia está concluido y que sólo hace falta que la Agencia 50 del Ministerio Público les haga llegar la orden de entrega para que el cuerpo pueda ser recogido por los familiares que acrediten plenamente su parentesco.
Esto no ha ocurrido hasta el momento, agregó al señalar que sólo se ha presentado el señor Jesús Alberto Meza y lo ha hecho únicamente para pedir datos, y no para reclamar al cuerpo.
El cadáver, explicó Takahashi, puede permanecer 15 días en las instalaciones del Semefo, pero en casos extraordinarios y a solicitud de la autoridad, puede quedarse hasta 11 meses en las gavetas del lugar.
En cuanto a las lesiones Felipe Takhachi detalló que el cuerpo presentaba contusiones múltiples, quemaduras de diverso tipo y grado, así como traumatismos que le hicieron perder la mano, el ojo y el testículo derecho.
Añadió que el cuerpo fue recibido con la pierna izquierda aputada quirúrgicamente. Esto seguramente por la gravedad de la lesión con la que los paramédicos lo recogieron, dijo.
Explicó que "El Pipen" no presentaba tatuajes ni alguna otra característica especial, salvo una mancha a la altura del tórax.
Dijo que el tipo de lesiones producidas por el artefacto explosivo son consideradas como graves, con base en los exámenes periciales y la necropsia practicada.
