Una de las drogas que más se consume es el alcohol, además de la marihuana, que es una droga ilícita.
Durango. Bajó el consumo de “cristal” y ahora va en aumento el de la cocaína. Alberto Shade Villareal, director de Misión Korián, manifestó que actualmente este centro de rehabilitación se encuentra al 90 por ciento de su capacidad, que son 27 personas, de las cuales cinco son mujeres y añadió que el tema de las adicciones nunca va a la baja.
Atención. Dentro de la atención que se lleva a las personas con problemas de adicciones, en Misión Korián han detectado que ha bajado el consumo de “cristal” en las personas que han llegado a rehabilitarse; en cambio, las personas han caído en la cocaína, que ha proliferado en la entidad.
Añadió que los hechos violentos que se han presentado en la entidad no han hecho que se deje de consumir estupefacientes, sino al contrario indicó que las adicciones siempre están en aumento, en cuanto a las drogas permitidas, como lo es el alcohol, así como las más ilícitas que es el caso de la marihuana -la droga que más se consume-, cocaína y el “cristal”.
En aumento. “Hay temor en la población que consume (por los hechos violentos), hay una plena respuesta en caer en una situación violenta, ahora sí que las condiciones para las personas que consumen que son las víctimas son de alto riesgo”, explicó.
La edad de consumo ha disminuido hasta los 13 a los 14 años de edad, cuando antes era de 17 años, salvo en algunos casos que empiezan desde pequeños; por ello, recomendó a los padres de familia dialogar con sus hijos para prevenir adicciones.
Centros de Integración. Por su parte, el director de Centros de Integración Juvenil, Roberto Escárcega Montañés, indicó que de las 150 personas que se atienden, alrededor de 40 por ciento se logra recuperar ya que los demás vuelven a recaer en las drogas.
La adicción es considerada una enfermedad incurable debido a que siempre se tiene que mantener en tratamiento, que van de los grupos de autoayuda, y se puede complicar si la sociedad no se prepara para recibirlos y por ello se complica que se recuperen.
“La familia piensa que con meterlo a un centro de rehabilitación con eso va a dejar de consumir pero no, la misma sociedad al conocer que es una persona con problemas de adicciones no lo contrata en los trabajos y la frustración es un factor de riesgo”, expresó.
Consecuencias. Las consecuencias posteriores después de la rehabilitación son de personas que se vuelven violentas y demasiado audaces y no miden las consecuencias.
DATOS
Registros. Se ha detectado en los centros de rehabilitación que ha bajado el consumo de “cristal” y se incrementó el de la cocaína.
Capacitación. El índice de las recaídas sigue siendo de un 60 por ciento, debido a que la sociedad no está preparada para recibir a los rehabilitados.
Capacidad. Actualmente Misión Korián se encuentra al 90 por ciento de su capacidad, que son 27 personas.