Menos contadores.
El problema de la deserciòn es compartido por las diferentes unidades académicas dado el número importante de estudiantes que todos los años abandonan los estudios en el comienzo de su carrera.
Partimos siempre del supuesto de que la deserción existe, preocupa y sobre todo que hay interés en trabajar para detectarla mediante un análisis objetivo y, a partir de él proponer acciones que conduzcan a la disminución del abandono sistemático de las aulas que presentan los estudiantes universitarios, particularmente quienes estudian la carrera de Contador Público. Partimos del convencimiento que existen indicadores de riesgos potenciales de la deserción, y que pueden circunscribirse a factores inherentes al estudiante tales como su historia de vida, patrimonio cultural, hábitos de estudio, vocación, etc. También el medio familiar en que se desenvuelven así como sus condiciones socioeconómicas.
En la actualidad, en los medios universitarios es frecuente hablar sobre la disminución de los alumnos que se inscriben para la carrera de contador público. De ser cierto esto, ello significaría que dicha profesión enfrenta un serio problema. Y se debe encontrar la forma de resolver dicho problema. Se tiene que analizar la situación de forma fría, de manera serena para proponer soluciones hasta después de que se analice toda la información disponible. Se debe determinar el tamaño de la disminución de la matricula de contador público y se debe determinar que es lo que esta ocurriendo, definir las causas y actuar en consecuencia.
Es importante destacar que todo parece indicar que la baja en la demanda de ingreso a la carrera de contador público en las universidades privadas, corresponde a una búsqueda de equilibrio ante una desmedida oferta de instituciones privadas que imparten esta carrera las cuales pasaron de 145 en 1991 a 651 en 1999 mientras las universidades públicas pasaron de 167 a 240. Si la disminución de la matricula es para corregir y compensar un exceso en la oferta de esta carrera, esto, no necesariamente es malo. La supuesta disminución de los contadores, no corresponde a un decremento en el mercado del trabajo ya que es una de las carreras mas solicitadas por la sociedad, según el cuadro de oferta publicado por el periódico El Financiero; no se presenta disminución en la demanda, ello solo afecta a las universidades por lo que se supone que el numero de inscritos a la carrera no ha disminuido sino solo se ha diluido en un universo mucho mas amplio de opciones universitarias.
Quizá no ha sido buena estrategia centrar la carrera de contador público en solo tres áreas: contabilidad, auditoria y fiscal. Es por ello que muchas universidades privadas están evolucionando la carrera de contador público enriqueciéndola. También hay que admitir que la carrera de contador público prácticamente se dividió en dos al crear la licenciatura en administración. La carrera debe tener un cambio estructural, se debe proporcionar al alumno actualización en nuevas técnicas, propiciar la especialización y promover la investigación. Las universidades están enriqueciendo la carrera de contador público con materias como Mercados Financieros, Ingeniería Financiera, Panorama Financiero y Riesgo-País, Globalización Económica, Negocios Internacionales, Mercado de Valores y Métodos Financieros Complejos.
La UNAM define al contador público como un experto financiero y como tal, es autoridad profesional en todo lo que se refiere a obtener y aplicar recursos financieros en las áreas de contabilidad, contraloría, tesorería, auditoria, finanzas y fiscal así como en planeación, análisis, interpretación e investigación de las finanzas. El contador público es un experto financiero, es autoridad en todo lo que se refiere a obtener y aplicar recursos financieros. Lo que hace a un contador público, es su capacidad para resolver problemas financieros, por lo que su esencia son las finanzas, las finanzas de alto nivel, las finanzas universitarias. Lo que hace a los contadores públicos serlo, no es la contabilidad ni la auditoria sino su conocimiento y su trabajo sobre las finanzas.
La sociedad necesita disciplinas fuertes y los contadores tienen que fortalecer las suyas, nadie más capaz ni nadie mas obligado que los propios contadores.
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