Somnolientos
Dormir bien es un factor crucial para funcionar bien, el sueño es alimento para el cerebro. Podemos sacrificar el sueño para tener unas horas más para estar activos, pero de esa manera sacrificamos nuestra habilidad para usar nuestro tiempo con eficiencia. Un estudio de la Universidad de Los Ángeles determinó que un factor importante para la longevidad consiste en dormir de siete a ocho horas por noche. Maurice Ernest, en su libro The Longer Life, llega a la conclusión de que descansar bastante es importante para vivir más.
Muchas personas, en lugar de descansar el fin de semana, llegan el lunes por la mañana al trabajo, cansados y con ganas de dormir, si esta rutina se practica por años, nos la pasamos haciendo bizcos y entrecerrando los ojos en cuanto nos quedamos inactivos, igual que los caballos lecheros y la vida se vive en cámara lenta a menos que se recurra a medicamentos estimulantes para no dormir o a tomar café en exceso.
Muchas personas reconocen haber estado somnolientas en su trabajo con frecuencia y dos de cada cinco, han reportado haber cometido errores a causa de ello. La falta de sueño reduce el pensamiento creativo en un 60 por ciento y reduce también la flexibilidad para la toma de decisiones en un 39 por ciento. Los universitarios también presentan síntomas de falta de sueño, sobre todo al principio de la semana, eso, sin lugar a dudas, reduce su rendimiento en clase.
Una gran parte de la gente duerme menos horas de las que necesita ya sea que se deba a la carga de trabajo excesiva, a trabajar en varios empleos para tener más ingresos o por otras actividades que realizan después del trabajo. Los resultados son los mismos: muchos trabajadores llegan al trabajo muy cansados y con ganas de dormir más tiempo del que lo hacen. La insuficiencia de sueño o la fatiga pueden afectar la capacidad manual del trabajador, el tiempo de reacción y lo alerta que esté. La fatiga del trabajador ocasionada por la falta de sueño puede afectar su buen juicio y su seguridad. Los trabajadores no son los únicos que sufren las consecuencias de no dormir lo suficiente, esto les cuesta dinero a quienes los emplean y, en algunos casos, ponen la seguridad de sus compañeros en riesgo.
Diversos estudios muestran que los trabajadores no solo están durmiendo menos de lo que deberían, sino que están durmiendo menos de lo que dormían antes. El principal peligro surge cuando los trabajadores no se dan cuenta de que están cansados y van al trabajo como si estuvieran bien. Los trabajadores que tratan de funcionar sin dormir lo suficiente, tienen una capacidad menor que la normal para reconocer o evitar los riesgos. Su capacidad de reacción es menor y no responden adecuadamente, su calidad y cantidad de trabajo, se reducen notablemente.
Todas las personas que trabajamos debemos asumir la responsabilidad de descansar lo suficiente. Debemos decidir cuantas horas necesitamos dormir
Para funcionar de manera óptima. Debemos examinar nuestras actividades fuera del trabajo para ver como están afectando nuestras horas de sueño. Si sentimos que no hemos dormido lo suficiente para funcionar bien en el trabajo, debemos tomar un descanso para recuperarnos, de lo contrario, durante el turno de trabajo, perdemos la concentración o comenzamos a quedarnos dormidos. En la Fundidora de Monterrey, una gran cantidad de accidentes fatales se debían a trabajadores que se desconcentraban debido a la somnolencia. Cuando los trabajadores se dan cuenta de que se distraen, necesitan estirarse y levantarse a caminar alrededor o comer un bocadillo de preferencia dulce. Una charla casual puede ayudar a mantenerse bien despierto y a mejorar, en lugar de perjudicar la productividad. Debido a que la deshidratación normal aumenta el efecto de la fatiga, los trabajadores deben beber más agua durante el día.
Aunque los hábitos de sueño de los trabajadores están bastante fuera del control de quienes les dan trabajo e incluso de su influencia, los patrones necesitan estar atentos a los efectos de la fatiga de los trabajadores y hacer los ajustes para que puedan hacer sus trabajos con más seguridad y eficacia. Aunque no hay solución que se pueda aplicar a todas las situaciones de trabajo, hay cosas simples que los empleadores o los supervisores pueden hace acerca de los efectos en el trabajo ocasionados por la privación de sueño. Los empleadores pueden educar a los trabajadores respecto a los efectos del sueño inadecuado y la fatiga que causa. Si el trabajador esta demasiado cansado, exigir que trabaje después de un turno regular de trabajo, puede aumentar el riesgo de accidentes o lesiones.
Para garantizar una buena noche de sueño, la Fundación Nacional del Sueño sugiere que las personas hagan ejercicio durante el día, que establezcan un horario regular de sueño y que se relajen antes de disponerse a dormir. Antes de ir a dormir, deben evitar las comidas pesadas y la cafeína, de preferencia evitar el alcohol y la nicotina. La Fundación advierte que ciertos medicamentos o auxiliares para dormir pueden en ocasiones interferir con el sueño natural.
La fatiga debida al descanso inadecuado puede afectar mucho a los trabajadores. Puede tener efectos catastróficos de seguridad o financieros en los compañeros de trabajo, las familias, la empresa, e incluso, dependiendo del trabajo, en el publico en general. Los trabajadores necesitan dormir lo suficiente antes de ir a trabajar para no desarrollar sus actividades….somnolientos.
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