Una rebanada más grande del pastel.
Desde hace muchos años, en México no se tenía de nuevo una industria que en tan poco tiempo se desarrollara tanto como la industria aeronáutica. Esta industria encuentra un varios retos y varias oportunidades: por una parte, la desaceleración económica, los altos precios de los combustibles y la debilidad de los mercados de capital y por la otra, una fuerte demanda, la globalización de la manufactura y el desarrollo de nuevas tecnologías y nuevos materiales avanzados. El mercado, las empresas manufactureras y los proveedores de este ramo, están capoteando el presente temporal en espera de tiempos mejores en un futuro cercano. El tamaño del pastel es muy grande, la demanda esperada de aeronaves de pasajeros entre el año 2008 y el año 2026 es equivalente a 1,800 billones de dólares.
Por otra parte, la industria aeronáutica enfrenta un problema fundamental: escasez de mano de obra calificada. La escasez de ingenieros calificados fue la culpable de que el Airbus A380 se entregará con retraso a los compradores de esta aeronave. De acuerdo con el director general de la empresa que fabrica el Airbus “se necesitaron más tiempo y recursos que los originalmente planeados y aunque creíamos que aumentando el personal resolveríamos el problema, esta industria ha sido golpeada drásticamente por la escasez de mano de obra calificada”.
México es un país relativamente nuevo en la industria aeronáutica y tiene un futuro promisorio en ella. Las fases iniciales de la industria manufacturera aeronáutica se han desarrollado de manera meteórica. Tomando como base el año 2001, para este año 2008, este sector en México ha crecido de 7,500 a 21,000 empleos, de 200 a 700 millones de dólares anuales de inversión, de 270 a 850 millones de dólares en exportaciones y de 65 a 180 plantas instaladas. Hace cuatro años la industria aeronáutica en México estaba en pañales, las empresas que llegaron buscaban ahorros en costo de mano de obra. En ese tiempo no había programas de capacitación adecuados ni incentivos fiscales significativos porque no se tenía idea del alto potencial de la industria aeronáutica para el desarrollo de México.
Pero entre los años 2005 y 2007, la industria aeronáutica mexicana realizó su despegue. Se anunció la construcción de más plantas con la meta de llegar a construir pronto en nuestro país, una nave completa y no solo partes. Y ello hizo que las autoridades federales y estatales se interesarán por esta industria. Empresas de clase mundial como Bombardier, Cessna, Hawcker Beachcraft, Honeywell, Goodrich y GE entre otras, urgieron a las autoridades para que se desarrollaran las facilidades físicas, académicas y de infraestructura para que este sector tuviera el auge que hoy tiene.
Al firmarse el Acuerdo Bilateral para la Seguridad Aeroespacial el gobierno mexicano inició la capacitación de técnicos e ingenieros así como la construcción de parques industriales con aeropuertos, alojando más de 150 plantas. De manera discreta, empresas mundiales de gran peso en este sector están sugiriéndole a sus proveedores instalar plantas en México en preparación para planes mayores que tienen contemplados en el largo plazo. México está siendo favorecido, hablando en términos de aeronáutica, por el “viento de cola” de las tendencias y fuerzas globales de la aeronáutica.
La industria aeronáutica está presente en catorce estados de nuestra república, además de la Ciudad de México. Los estados con más participación son: Baja California con 50, Sonora con 31, Nuevo León con 21, Chihuahua con 18, Querétaro con 12 y Tamaulipas con 11. Las otras están en: Coahuila, Jalisco y la Ciudad de México con 6 cada uno, el Estado de México con 5, Puebla y San Luis Potosí con 4 cada uno, 3 en Yucatán, 2 en Aguascalientes y 1 en Guerrero.
Si en el año 2001 la industria aeronáutica en nuestro país estaba en pañales, hoy, en el 2008 está en plena fase de crecimiento gracias a los casos de éxito de las primeras 180 empresas y es evidente que el sector crecerá más rápido en los siguientes años. El año pasado se pronosticó que México tendría 200 plantas del sector aeronáutico para el año 2010 y sin embargo, esta cifra se alcanzará antes de que termine este año y todo indica que para el año 2010 serán 300 plantas.
Entre otros, México tiene dos grandes retos para favorecer que la industria aeronáutica continúe y refuerce aún más su crecimiento, además de la creación de la Universidad Nacional Aeroespacial de Querétaro y del Consejo Mexicano de Educación Aeroespacial, se debe acelerar el desarrollo de programas académicos en aeronáutica en más instituciones educativas públicas y privadas y hacer lo que alguna vez hizo Brasil para la creación de universidades especializadas en aeronáutica: contratar maestros de Canadá, Estados Unidos y Europa para poder crear una gran cantidad de técnicos e ingenieros en aeronáutica de alta calidad. El otro reto es lograr que el apoyo gubernamental para la atracción de empresas de este ramo, sea más agresivo para poder disfrutar una rebanada más grande del pastel de la industria aeronáutica.
Comarca Lagunera. Diciembre de 2008.
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