La confusión todavía reina en la antigua terminal aérea, la cual se ha notado más ágil en todas sus operaciones. (Fotografía de Ramón Sotomayor Covarrubias)
MÉXICO, DF.- Mañana se cumplirá una semana desde que las aerolíneas Aeroméxico, Aeroméxico Connect, Copa Airlines, Lan Chile y Lan Perú iniciaron operaciones en la Terminal Dos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Las dos primeras abarcan casi la totalidad de vuelos nacionales, así como los vuelos internacionales con destinos a Sudamérica, Estados Unidos, Canadá, Europa y Japón, por lo que han desahogado notoriamente el tráfico en la Terminal Uno.
No todo es color de rosa, ya que la falta de información y los problemas de logística han molestado a más de un pasajero. Por ejemplo, el equipo Santos Laguna llegó por Aeroméxico a la Capital del país el viernes por la noche, pero el camión que los llevaría a su hotel de concentración simplemente no encontró un lugar adecuado de estacionamiento, por lo que jugadores, directiva y cuerpo técnico tuvieron que abandonar la terminal aérea en taxis.
Lo más angustioso del caso es que el tiempo le ganó a las autoridades en cuestión de organización, ya que desde hace tres meses ya operaban en la nueva terminal Delta Airlines para vuelos internacionales y Aeromar para los nacionales.
Quienes realizan conexiones en el Distrito Federal con poco tiempo de diferencia, su situación es verdaderamente preocupante, ya que el aerotrén que cubre el trayecto en cuatro minutos y 40 segundos entre ambas terminales, sólo puede ser usado por pasajeros que presenten el pase de abordar, cosa complicada si las aerolíneas ya no tienen personal de tierra en la T1.
Algunas como Aeroméxico mantienen en funcionamiento las máquinas que expiden dicho pase si el pasajero no va a documentar su equipaje. Ese mismo tipo de máquinas ya se encuentran en la T2, pero todavía no funcionan. Los autobuses tienen la desventaja de hacer una espera de más de diez minutos en cada terminal y el recorrido es de ocho minutos.
Las autoridades del aeropuerto han puesto brigadas de jóvenes con chamarras rojas para orientar a los pasajeros, quienes han aminorado la difícil situación de varios de ellos. Las líneas de autobuses Pullman, Caminante, Estrella Roja y Primera Plus que cubren las rutas hacia Cuernavaca, Toluca, Pachuca y Puebla, respectivamente, hacen escalas en ambas terminales.
CAOS POR EL MAL TIEMPO
Por otra parte, ayer, durante un periodo aproximado de cuatro horas, fueron interrumpidas las operaciones de aterrizaje en el AICM Benito Juárez debido a la niebla registrada minutos antes de las seis de la mañana en la Capital de la República Mexicana.
La noche del sábado y la madruga de ayer cayó una intensa lluvia al sur de la Ciudad de México, que sumada a la temperatura de tres grados centígrados manifestó este efecto climático que afectó a centenares de pasajeros.
De acuerdo a información proporcionada por José Luis Uribe, vocero oficial del AICM, se tuvieron que suspender operaciones de aterrizaje, mientras que otros vuelos, procedentes principalmente del extranjero, desviaron su ruta a aeropuertos alternos.
Acapulco, Guadalajara y Morelia fueron las ciudades que recibieron los aviones, mientras que alrededor de ocho vuelos fueron cancelados definitivamente, entre ellos los que salían de la misma Perla Tapatía, Chihuahua y Tuxtla Gutiérrez.
Minutos antes de las diez de la mañana, la torre de control aérea ordenó la reanudación de las operaciones de aterrizaje con la llegada de un vuelo de Cubana de Aviación procedente de La Habana, y de esta manera se normalizó el tráfico del aeropuerto más importante de América Latina, el cual tiene capacidad para atender a 32 millones de pasajeros anuales en condiciones óptimas. En 2007 brindó servicio a 25 millones 900 mil viajeros.