El cantante visitó México como parte de su gira mundial Insomniac. Fotos Juan Carlos Ibarra y Agencia. (EFE) Enrique Iglesias interpretó sus éxitos en la Arena Monterrey.
Enrique Iglesias congregó a miles de fans en la Arena Monterrey.
Aunque está por cumplir 33 años, el próximo jueves ocho de mayo, jamás ha dejado salir al niño que lleva dentro y por eso le da “sapes” a sus compañeros de trabajo, se tira en el suelo y brinca de emoción cada vez que recibe una buena noticia.
Así es Enrique Iglesias. El español no necesitó contar con una fuerza sobrehumana, volar o escalar paredes para convertirse en el “héroe” de casi 10 mil espectadores que asistieron a la Arena Monterrey la noche del sábado 26 de abril.
Como parte de la gira mundial Insomniac, hizo una parada en la Sultana del Norte y con tan solo una gorra verde, pantalón militar en tonos grises, una playera negra encima de una blanca y unas botas tipo industrial café oscuro se echó al bolsillo a los casi 10 mil norteños que ahí estaban tanto de Monterrey, Reynosa, Saltillo, Durango y por supuesto de la Comarca Lagunera.
Los laguneros Felipe Díaz Sánchez y Ana Paula Ibarra Aguirre, quienes son novios desde hace dos años, se trasladaron desde el viernes a la capital de Nuevo León por dos motivos: Ir al juego del Santos contra Tigres al Estadio Universitario de San Nicolás de los Garza y asistir al concierto de Enrique.
“Es el hombre más maravilloso, con perdón de mi novio. Enrique me gusta muchísimo desde que cantaba Experiencia Religiosa, siempre compro sus discos y colecciono revistas donde sale. No puedo creer que lo haya visto tan de cerca, el concierto estuvo maravilloso, además tiene una energía impresionante”, dijo Ana Paula a esta casa editora mientras se dirigía a su auto junto con Felipe.
Acompañado de cinco músicos y dos coristas, el cantante apareció en el escenario a las 10:10 de la noche, luego de que Ana Victoria (Hija de Amanda Miguel y Diego Verdaguer) fuera la telonera de la noche y cantara alrededor de media hora temas como PD Te Amo y Siempre Pude Ver.
Los gritos de los asistentes no se hicieron esperar y Enrique se dispuso a entonar Not In Love respaldado por una gran producción, que contó con dos pantallas a los lados de la Arena y una enorme multicolor atrás de los músicos. Continuó con Solo en Ti.
“Pueden pasar tres mil años...” efectivamente, tocaba el turno a Nunca te Olvidaré, que lanzó en 1998 y sirvió como tema principal de la novela del mismo nombre que protagonizaba Edith González. Sus seguidoras no dejaban de suspirar y lo observaban emocionadas en todo instante.
“¡Qué tal Monterrey!, gracias por estar aquí esta noche, me acuerdo que vine en 1997, luego en 2002 y ahora en 2008, gracias por seguir conmigo que bueno que no me olvidan”, estas fueron las primeras palabras que pronunció.
De lo romántico pasó a lo movido, mientras iba y venia y en ocasiones se arrodillaba o se acostaba Iglesias puso a bailar a todos sus fans con Ritmo Total y Bailamos, en ambas sus compañeros de trabajo, a quienes de repente les daba uno que otro “sape” se lucieron con sus respectivos instrumentos musicales.
En seguida las luces bajaron su intensidad, cuando volvieron con mayor fuerza estaban dos sillones negros, en los cuales Enrique y sus secuaces se sentaron muy cómodamente. “¿Todo bien? Díganme algo, hay personas de más de 40 aquí, ¿De 30 para arriba?, ¿De 20 pa´rriba?, ¿Cuánta gente de 20 para abajo” fue entonces cuando la respuesta se escuchó mas fuerte en el recinto, a lo que él agrego: “uta ma... me estoy haciendo viejo”.
Tras esta conversación Enrique-público interpretó con un sonido algo acústico Chica de Ayer (Del grupo Nacha Pop), que combinó con tres estrofas de la conocida rola Lamento Boliviano, éxito de los Enanitos Verdes.
Minutos después hizo algo poco común en un concierto. Invitó a toda una familia a que subiera con con el a su “sala”. Sus nombres Octavio y Antonia (los padres), el hijo Octavio Junior y la más emocionada, Paty, la hija. El cantautor los atendió de lujo y hasta les llevó “shoots” de tequila para brindar por Monterrey.
Para deleite de las miles de almas que lo acompañaban, hizo un viaje en el tiempo hasta 1995 y recordó Por Amarte y su gran hit Experiencia Religiosa, las dos con arreglos algo diferentes a las versiones de aquellos años.
Y por supuesto que no podía dejar de cantar sus canciones actuales como Dímelo, Push, Escape y ¿Dónde Están Corazón?, sencillo promocional de su disco recopilatorio 95/08. La noche de Enrique estaba por culminar, tras despedirse en dos ocasiones cerró con Héroe. Para entonar esta pieza invitó a pasar al escenario a una fan, la elegida dijo llamarse Yazmín. Durante cuatro minutos vivieron un romance fugaz en el que hubo, abrazos, besos y ella le permitió que deslizara sus manos hasta llegar a sus “pompis” y posteriormente ella hizo lo mismo con el.
Faltaban unos minutos para que “muriera” el sábado 26 de abril y “naciera” el domingo 27 cuando concluyó el recuento musical de Enrique Iglesias. Una lluvia de papelitos blancos invadió la Arena Monterrey y el español se fue con una sonrisa de oreja a oreja, seguramente de satisfacción ya que se había anotado una victoria más en su carrera.
No quiere perder su inmadurez
Antes de viajar a Monterrey Enrique Iglesias ofreció una conferencia de prensa en la Ciudad de México, la cual también sirvió para que se le entregara un disco de oro por las altas ventas de sui disco 95/08 . Luego de 13 años de carrera, el cantautor sólo pide no perder la inmadurez que cree haber tenido en todo este tiempo.
“No sé si estoy ya maduro, ojalá y no, lo que digo es que no quiero perder mi inmadurez que es lo que me impulsa a seguir trabajando. Pienso que estoy en una buena etapa creativa, pero me falta mucho, por eso digo esto”, señaló Iglesias en su encuentro con los medios.
El intérprete de Héroe, comentó que su deseo es lograr escribir el disco perfecto. “Quiero un día hacer algo a lo que no le quiera cambiar absolutamente nada. Creo que todavía me hace falta mucho, para mi próximo disco de temas inéditos sólo tengo 50 % de avance”, comentó.
Enrique Iglesias agregó que ha pensado en el retiro en unos 15 años. “Ya lo he dicho antes, digo, no me veo a los 60 años cantando Bailamos, pero no sé. No quiero tampoco seguir cantando las mismas canciones siempre, sí me gustaría incursionar en otros géneros como la bachata, que me gusta mucho”, dijo. Enrique informó que ha sostenido pláticas con Juan Gabriel para trabajar en un futuro, pero no hay nada concreto, asimismo, consideró que aún no está listo para el matrimonio. “Yo vengo de padres divorciados, así que cuando se habla de casarse lo pienso varias veces”, concluyó.
Cena y se va de antro
Aparte de cantar en Monterrey, Enrique se dio su tiempo para salir de roll. El viernes 25 de abril se fue a cenar con sus amigos a un restaurante japonés. En ningún momento mostró actitud de divo, al contrario, saludaba y sonreía a quienes lo reconocían.
Ya en la madrugada del sábado se fue a un antro de Centrito Valle, al que ingresó agachado por la puerta del personal con varios elementos de seguridad.
