Instalación del creador suizo Thomas Hirschhorn titulada Stand-Alone que se exhibe en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo. (Fotografía de El Universal)
Una de las salas del Museo Tamayo Arte Contemporáneo fue convertida en “basurero” filosófico, estético, político y del amor.
Se trata de los cuatro ejes de trabajo del creador suizo Thomas Hirschhorn, quien realizó una instalación con materiales de desecho en la que al mismo tiempo que se pregunta ¿dónde estoy parado? y ¿qué es lo que quiero?, obliga al visitante a reflexionar sobre la realidad que lo rodea.
La pieza de Hirschhorn (Berna, 1957), titulada Stand-alone (independiente), es un gran collage extendido a lo largo de la sala dividida en cuatro partes. En cada cuarto existe una chimenea que de manera simbólica mantiene viva la llama de los cuatro ejes de trabajo del artista.
Para esta instalación Hirschhorn empleó muebles y otros objetos cubiertos con materiales de uso cotidiano como el cartón, el aluminio, el papel y la cinta canela. También echa mano de recortes de periódicos, revistas, libros cautelosamente seleccionados y referencias a notas, textos o imágenes fotocopiadas, tomadas de Internet o graffiti sobre los muros.
El visitante podrá transitar Stand-alone acompañado de un mapa realizado por el artista que le servirá como referencia para guiarse en medio de los accidentes y nexos inesperados entre las ideas que conforman el collage. “Cada quien deberá obtener sus propias reflexiones en medio de este caos”, señaló Hirschhorn.
En cada uno de los cuatro espacios hay una especie de tronco de árbol hecho de cartón, el cual es enorme y tiene pegadas fotografías de gente destrozada y herida. El propósito es romper la proporción cotidiana y ofrecer una perspectiva diferente de esas imágenes.
Los cuartos están divididos por puertas rotas, hay varios roperos y libreros desarmados que contienen información o leña. Lo peculiar es que se trata de información a medias, integrada por artículos periodísticos editados y fotocopiados, parcialmente adheridos a cajas o pedazos de cartón.
Además de los abundantes graffitis, sobre los muros están fijados con cinta adhesiva aparatos electrónicos como televisiones, teléfonos y computadoras. Esto, dice Thomas Hirschhorn, tiene el propósito de representar formas de resistencia.
“Pretendo hacer una pieza que cree las condiciones para un diálogo o confrontación directa, una pieza que busque involucrar. Mi obra no es para intimidar a nadie. Intento crear una obra densa con gran sentido de urgencia, y quiero recordar que para mí el arte es una herramienta que me permite abordar la era en que vivo; para conocer el mundo; para confrontar la realidad”.
La instalación Stand-alone permanecerá en exhibición del 6 de marzo al 18 de mayo de 2008, en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo, ubicado en Reforma y Gandhi.
