EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Corea del Norte, de nuevo al borde de la hambruna

El comentario de hoy

Francisco Amparán

Dice la teoría política que el objetivo número uno de todo régimen es mantenerse en el poder. Algunos lo hacen por medios democráticos; otros, aferrándose con uñas y dientes sin importar lo que le ocurra a quienes dicen gobernar. Si en el proceso de mantenerse en el poder mandan al diablo al país, pues ni modo. El régimen es más importante que la nación.

Para ello, por supuesto, se requiere de un sustento ideológico que justifique la tiranía y prometa el logro de un montón de grandes ideales… aunque éstos no se concreten durante décadas y décadas. Así, durante medio siglo la población cubana ha visto menguar sus niveles de vida con la promesa del socialismo tropical que nunca se ha concretado. Ahora que a los cubanos les dan la libertad de comprar DVD’s y teléfonos celulares, esos instrumentos del demonio (capitalista), se encuentran con que la inmensa mayoría no tiene dinero suficiente para adquirirlos. Ésa fue la igualdad lograda por los Castro: todos los habitantes de la isla bella son miserables. Si aquí hablamos de un 45% de pobres, en Cuba la situación anda por el 90%. Y hay en México quienes la encuentran admirable. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Otro régimen que se convirtió en monarquía comunista hereditaria (en este caso, de padre a hijo) es Corea del Norte. Y ahí los sacrificios que tiene que hacer la población para mantener la falacia de que se está construyendo la sociedad perfecta se están convirtiendo en un virtual genocidio.

La semana pasada diversas agencias de la Organización de las Naciones Unidas apuntaron la posibilidad de que, en vista de la caída en la producción agrícola y el alto precio de los alimentos a nivel mundial, Corea del Norte enfrentará una hambruna en el otoño. Y temen que sea todavía peor que la sufrida por ese país la década pasada, en que se calcula que un millón de personas murió de hambre. Y las secuelas se siguen sintiendo: el 40% de los niños norcoreanos está desnutrido y algunos presentan retraso mental y otras dolencias como resultado. Ah, pero eso sí: Corea del Norte tiene (o se supone que tiene) armas nucleares, y el mayor Ejército en relación a su tamaño del mundo.

Allá como acá, la ideología trata de negar a la realidad. Pero ésta, terca como ella sola, se obstina en demostrar que las teorías de los santones Marx, Lenin, Mao, Kim Il Sung, han terminado en el basurero de la historia. El actual líder norcoreano, Kim Jong Il, parece estar dispuesto a matar a su pueblo de hambre con tal de sostener la fantasía de que su sistema es mejor que el del vecino del Sur, y negarse a admitir que los comunistas han estado equivocados durante décadas. Ah, y Norcorea es el único otro país que no acepta inversión privada en materia petrolera. En bonita compañía estamos.

Allá como acá, el pueblo paga el pato de los cegados por la ideología. Aquí al menos, bendito sea Dios, no tienen el poder.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 346117

elsiglo.mx