En Corrales no tienen abasto suficiente de medicamentos, a pesar de los múltiples casos de enfermedades respiratorias.
El Siglo de Durango
Sombrerete, Zac.- La comunidad Corrales no tiene abasto de medicamentos, a pesar de que hay mucha presencia de enfermedades respiratorias agudas en esta temporada de frío y al médico sólo se le encuentra cuatro días a la semana.
El regidor de la comunidad, Vicente Mena Ortiz, denunció lo anterior y solicitó a la Secretaría de Salud que les envíen medicamentos y que el personal médico preste un buen servicio, no a medias.
Señaló que se han presentado muchas infecciones por enfermedades respiratorias agudas, mucha gripe, calenturas e infecciones de la garganta, por lo que solicitan apoyo.
No ha habido casos de neumonía ni de bronconeumonía, pero no se cuenta con medicinas en la Clínica de Salud de Corrales y la gente padece mucho al respecto.
MÉDICO IGNORA AL REGIDOR
Precisó que como regidor se puso a las órdenes del único médico de la comunidad, cuyo nombre no recordó, quien a la fecha no le ha hecho caso y tampoco a sus peticiones.
Pero este médico siempre llega tarde los lunes y sólo permanece cuatro días en la comunidad, con lo que se observa que sólo llega a cumplir, sin el compromiso de trabajo que se debe tener con la comunidad.
Se va y se quedan dos enfermeras: la jefa Bertha Lucila Castillo y María del Rosario Álvarez, quienes sí atienden en forma correcta a los pacientes, con espíritu de servicio.
ACUDEN A FRESNILLO
En tanto, las personas que se tornan graves de salud se ven precisadas a salir hasta Fresnillo o Vicente Guerrero, Durango, porque en Corrales nadie los puede atender.
Ante ello, el regidor solicitó un médico de planta y mayor abasto de medicamentos, para que la gente de la comunidad pueda ser atendida con prontitud y eficacia.
Indicó que Corrales es una de las comunidades más alejadas del municipio y para llegar a ella cuando menos se necesita de hora y media o dos horas.
El camino antes estaba intransitable y ya se está reparando el tramo de alrededor de 40 kilómetros hasta la comunidad, para que las personas puedan acudir y salir cuando estén enfermas.
