La Corte Suprema se negó a detener la ejecución de un prisionero en Georgia, retirando el último obstáculo para la reanudación de la pena capital en Estados Unidos luego de una pausa de siete meses.
La ejecución de William Earl Lynd fue programada para la tarde del martes. Podría ser la primer persona en ser ejecutada desde que la corte decretó el mes pasado que la inyección letal es constitucional.
Nadie ha sido ejecutado desde septiembre, cuando los poderes judiciales acordaron dictaminar sobre los alegatos los procedimientos de inyección letal en Kentuky, similares a las prácticas realizadas en más de tres decenas de estados.
Los jueces no pronunciaron ningún comentario al respecto sobre su decisión el martes.
Lynd fue condenado por raptar y asesinar a su novia hace 20 años.