China tiene un mercado de 574 millones de suscriptores de la telefonía móvil.
En el mercado de celulares, el Gobierno chino encabeza los proyectos de un sistema de alimentación de energía universal.
Desde junio de 2007 se estableció que todos los nuevos equipos deberían trabajar con el cargador universal y hasta mayo ya tenían una oferta en el mercado local de mil 800 dispositivos, indica el Laboratorio de Tecnología de Comunicaciones de China (CTTL).
En el caso de China, el proyecto se inicio hace dos años, debido a que el mercado interno representa 574 millones de suscriptores de la telefonía móvil, describió He Guilli, miembro del Academia China de Investigación en Telecomunicaciones.
Durante su participación en el la Alianza por Fuentes Universales de Alimentación de Energía (AUPS, por sus siglas en inglés), describió que el gobierno estableció un comité entre autoridades y fabricantes para unificar los cargadores.
Otros objetivos fueron determinar las especificaciones del cable, el cargador, interfaces, estructura y diseño de los teléfonos, así como permitir su compatibilidad con otros equipos como laptops.
Además de garantizar que fuera compatible con los requerimientos del roaming internacional, que incluyera un sistema de protección contra las variaciones del voltaje y fuera flexible para poder integrar cambios que se den en la industria a futuro.
El estándar se publicó en diciembre de 2006 y la industria tuvo un periodo de seis meses para hacer los cambios en su manufactura. A partir del 17 de junio de 2007, toda la oferta de teléfonos debía cumplir con el estándar y establecieron un periodo de dos años para que la venta de celulares incluyera el cargador.
En la Unión Europea enfocaron la estrategia en los cargadores de energía inteligentes y con mayor eficiencia, describe el estudio 2008 del Cluster Leistungselektronic, sobre el plan para reducir en al menos 20 por ciento su consumo de energía respecto a 1990.
“El potencial de los suministros de electrónica para eficiencia energética” destaca que, en promedio, los sistemas de recarga representan 11 por ciento de la demanda de energía de la región.
Para reducir ese porcentaje, el comité para la eficiencia energética impulsa dos estrategias.
La primera consiste en desarrollar de cargadores más eficientes, pues la oferta actual pierde en el proceso 25 por ciento de la energía que transmite para quedar en 10 por ciento o menos.
También, busca dotar a los de mayor inteligencia, con el fin de que se apaguen cuando los equipos ya estén cargados o puedan controlarse a distancia.
