Los festivales de Coachella y Glastonbury tienen tradición. (Archivo)
La agencia Live Tours se especializa en viajes a los principales festivales de rock en EU, Canadá e Inglaterra.
Hasta hace unos años existían viajes para quinceañeras, cruceros del amor y paquetes turísticos familiares. Pero la necesidad de los mexicanos amantes del rock de asistir a los grandes festivales en Norteamérica y Europa, obligó a la creación de un nuevo concepto de viaje, aquel en el que la música es el mejor pretexto.
Y es que los nombres de Coachella, Lollapalooza, Glastonbury, Bonaroo, Austin City Limits, Virgin Festival y San Francisco’s Outside Lands han dejado de ser ajenos al lenguaje de un sector de jóvenes mexicanos, aquellos que se han convertido en una especie de “viajeros del rock”.
De ahí que estos “migrantes” se desplazan desde su país natal en búsqueda de presenciar en vivo a bandas como Radiohead, Nine Inch Nails, Manu Chao y Foo Fighters.
“Live Tours” es una agencia mexicana especializada en viajes con destinos a los principales festivales de rock en EU, Canadá e Inglaterra, pero que también tienen un eco a nivel local, en donde ya han comenzado a cautivar el mercado al ofrecer paquetes del interior de la República Mexicana para asistir a los festivales que se organizan en el DF y viceversa.
El mercado de los festivales de rock ha crecido tanto que para este segundo semestre del año, en la Ciudad de México, se esperan, por lo menos tres festivales rockeros que han captado la atención, y los bolsillos de los amantes del rock: Motoroker, Manifest y Estrella Music Fest.
“La cantidad de festivales que se han creado año con año es muy grande. De unos años a la fecha éste se convirtió en la forma en que los músicos se están dando a conocer”, refiere Enrique Rébora, director general de Live Tours.
“Los mismos productores están dejando de hacer fechas en solitario, ya lo están volcando a festivales porque la producción es más grande, pero al sumar otras bandas, les sale más económico”, agrega.
Este año, Live Tours se convirtió en la agencia oficial del festival Coachella (que se organiza en Indio), que trasladó a cerca de 500 personas desde diferentes puntos de México hasta esa ciudad californiana, vía aérea y terrestre.
Rébora atribuye el fenómeno de los “viajeros rockeros” en México a una especie de cuestión aspiracional, en la que se ofrece no sólo una forma más cómoda de viajar a ver a tus grupos favoritos, también la de pertenecer a la “elite” de asistentes a los mejores festivales musicales.
“Ya sea el Lollapalooza, el Coachella, o el Festival Vive Latino, no importa, realmente en todos los casos, los chavos quieren formar parte de ellos”. El viaje se convierte en una escusa o en un complemento del espectáculo, y a partir de ahí conoces Chicago, Nueva York o California”, subraya Rébora.