La CFE creó un fideicomiso de apoyo a obras de ingeniería conformado por la paraestatal, Pemex y el Fondo Nacional de Infraestructuras y empresas, con un monto inicial de 100 millones de pesos. (Archivo)
El director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Alfredo Elías Ayub, dio a conocer un fideicomiso de apoyo a obras de ingeniería conformado por la propia paraestatal, Petróleos Méxicanos (Pemex), el Fondo Nacional de Infraestructura y empresas.
El fideicomiso será revolvente de un monto inicial de 100 millones de pesos, donde se van a contratar los proyectos de infraestructura dando preferencia a empresas mexicanas que a su vez permitan el desarrollo de ingenieros mexicanos. Entrevistado en el marco del Día Nacional del Ingeniero, Elías Ayub indicó que este proyecto es acorde a los tiempos y proyectos planteados en el Plan Nacional de Infraestructura, el cual ya tiene varias obras en proceso.
“Es un fondo revolvente y la empresa que gane el concurso pagará el proyecto y le devolverá el dinero al fideicomiso” afirmó el funcionario.
“Ya se han echado a andar carreteras y obras de agua potable, y el Programa Nacional de Infraestructura está tomando su dinámica rápidamente”, dijo. El funcionario dijo que en la actualidad la obra más importante en la materia es La Yesca, que está en proceso; además está por terminarse la terminal de gas licuado de Baja California y está prácticamente terminada y por inaugurarse la terminal de Manzanillo, y el Gasoducto Manzanillo-Guadalajara, agregó.
Detalló que la ingeniería tradicional ha sido rebasada desde hace mucho por el avance tecnológico, lo que plantea un reto para las empresas e ingenieros mexicanos que están compitiendo ahora en un mundo globalizado.
“El ritmo de cambio tecnológico es tal, que cuando ya estamos dominando un nuevo procedimiento, ya hay innovaciones que hay que incorporar, que hacen obsoletas las prácticas de los últimos dos o tres años”, dijo. Por ello, comentó que es indispensable asimilar a los nuevos ingenieros jóvenes, de aquellos que han crecido en un ambiente de cambio tecnológico desde que nacieron, y que tienen una mentalidad abierta a abandonar lo conocido y explorar soluciones nuevas.
No basta sumar más ingenieros jóvenes al gremio, si la competencia requiere los de clase mundial.
“Ya no podemos esperar a que las deficiencias de su preparación sean subsanadas en la práctica profesional, al momento mismo de graduarse deben estar ya en una posición de vanguardia”, manifestó.
