La Federación de Campesinos del departamento de Chuquisaca, afín al presidente Evo Morales, mantiene bloqueos en los accesos a la ciudad de Sucre (Bolivia), para exigir a la prefecta (gobernadora), la opositora e indígena quechua Savina Cuéllar, que reconozca a los consejeros departamentales y subprefectos elegidos en asambleas populares y cabildos. (EFE)
Un grupo de ganaderos suspendió ayer el envío de carne a La Paz luego de que el Gobierno advirtió que entregará a la justicia a aquellas familias que hicieron fortunas ilegales, avivando el clima de confrontación política.
La Federación de Ganaderos del norteño departamento del Beni informó ayer que sus afiliados están dispuestos a perder hasta 200 mil dólares diarios con la suspensión indefinida del envío de carne de res hacia La Paz y la vecina ciudad de El Alto.
El presidente Evo Morales informó la víspera que las familias ricas que hicieron su fortuna de manera ilegal serán sometidas a una nueva Ley contra la corrupción, tras lo cual los ganaderos arremetieron y dejaron sin carne ni leche a La Paz y El Alto.
“Las personas o familias que lograron sus fortunas de manera sospechosa deben temblar porque se les va a investigar”, apuntó el gobernante.
El presidente de la Federación, Cristian Sartori, dijo en conferencia de prensa en Trinidad, capital del Beni, que los productores de ese departamento acordaron no enviar ni un solo kilogramo de carne al resto del país.
“La medida de presión será indefinida y los ganaderos están dispuestos a asumir las pérdidas económicas que significa una acción de estas características”, indicó.
Añadió que “estamos calculando al menos 200 mil dólares de pérdida por día. Debemos tener un sacrificio para lograr que el Gobierno finalmente siente y abra los ojos para devolvernos los recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH)”.
Satori señaló que tratarán de defender los recursos generados por el IDH, unos 270 millones de dólares anuales que, a juicio de los productores, el Gobierno de Morales debería devolver a las regiones.
Entre los que suspendieron el envío de carne figuran Walter Kuljis, Luis Ernesto Añez y Osvaldo Monasterio, los ganaderos más grandes de Santa Cruz, quienes tienen participación accionaria en los mataderos Frigor y Fridosa, ambos proveedores de carne de La Paz.
El Ministerio de Desarrollo Rural de Bolivia indicó que el hato nacional consta de 6.4 millones de cabezas y que, de esa cantidad, un 47 por ciento se encuentra en Beni y 32 por ciento en Santa Cruz.
Otro reporte del Ministerio precisó que el 67 por ciento de las cabezas de ganado que había en Santa Cruz en 2004 pertenecían a grandes ganaderos.
Mientras el Gobierno y las regiones se enfrentan verbalmente, los campesinos del central departamento de Chuquisaca bloquean desde la víspera varios caminos en demanda del reconocimiento de las autoridades provinciales por parte de la prefecta Savina Cuéllar.
Los manifestantes amenazaron con radicalizar sus medidas de presión con un cerco prolongado en torno a Sucre, capital de Chuquisaca, de no lograr respuestas a sus pedidos.
El secretario ejecutivo de la Federación Única de Trabajadores Originarios de Chuquisaca (Futpoch), Esteban Urquizu, ratificó que el bloqueo será indefinido ante la negativa de la primera autoridad del departamento de reconocer a los subprefectos.