En la ciudad, un tanque blanco de la ONU y dos vehículos blindados custodiaban la sede central de la organización internacional y policías congoleños antimotines montaban guardia. (AP)
Los rebeldes congoleños avanzaban hoy sobre la capital provincial de Goma pese a ser atacados por efectivos de las Naciones Unidas en helicópteros. Las fuerzas del gobierno retrocedían hacia el sur en tanques, camiones y a pie.
Simultáneamente, decenas de miles de civiles atestaban las carreteras huyendo del ejército rebelde y su reputación de brutalidad. Muchos llevaban grandes atados de ropas, enseres y ropa de cama sobre la cabeza o infantes colgados del pecho. Aun niños pequeños balanceaban hatos sobre la cabeza caminando descalzos.
Millares de personas pasaron la noche durmiendo sobre el terreno lodoso a la intemperie y bajo intensas lluvias tropicales.
Las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU dispararon contra los rebeldes tratando de impedir que capturaran Kibumba, un pueblo junto sobre la carretera principal a 48 kilómetros (30 millas) al norte de Goma, pero los civiles que huyeron del lugar dijeron que los rebeldes tomaron el pueblo.
Un helicóptero de la ONU patrullaba los cielos en Kilimanyoka, a 12 kilómetros (7 millas) al norte de Goma. El vocero rebelde Bertrand Bisimwa dijo que esperaba que los helicópteros atacaran pronto su línea del frente, que dijo estaba a 20 kilómetros (12 millas) de Goma.
En la ciudad, un tanque blanco de la ONU y dos vehículos blindados custodiaban la sede central de la organización internacional y policías congoleños antimotines montaban guardia. Pero eso no impidió que veintenas de refugiados apedrearan el martes los tanques de la ONU, mientras soldados uruguayos se replegaban.
"¿Qué están haciendo? Se supone que nos protejan", se quejó Jean-Paul Maombi, una enfermera de Kibumba.