La crisis alimentaria a nivel global ha hecho estragos en la engorda de ganado bovino en La Laguna, pues varios productores se han retirado de la actividad y otros piensan en hacerlo.
Mientras la tonelada de maíz ha duplicado su precio en el último año, la Unión Norte de Engordadores estima que si en tres meses no baja el precio del insumo o se frena la importación de carne, más productores terminarán vendiendo el ganado y retirándose de la actividad.
Juan José Córdoba, presidente de la Unión de Engordadores, afirmó que ante la falta de apoyos de los gobiernos Federal y Estatal, prevén una escasez de carne nacional de res, por lo que el mercado dependería de importaciones.
Debido a la apertura comercial, el aumento del maíz en México aún no ha repercutido en el consumidor, pues el precio final de la carne es mantenido estable por las importaciones de carne más barata en Estados Unidos y Canadá.
Ganaderos de la región se reunieron el miércoles pasado con miembros de la Asociación Mexicana de Engordadores para definir estrategias conjuntas, pues la crisis afecta a productores de todo el país, quienes no han podido elevar el precio de la carne a pesar del alza en el maíz, que representa 60 por ciento de sus gastos.
La tonelada de maíz se compraba en 145 dólares en 2007 y actualmente vale 285 dólares. Córdoba señaló que los apoyos gubernamentales han sido mínimos y “no solucionan el problema de raíz”.
Actualmente, en La Laguna se engordan 50,000 cabezas, contra 90,000 del año pasado.
