La semana pasada a nivel mundial se vivió una crisis financiera, caracterizada por el pánico de los mercados, que ya golpeó a La Laguna. A nivel local se habla de recortes de personal, cancelación de proyectos en empresas y parálisis en actividades como la construcción, y sin embargo no hay información que nos ayude como sociedad a tomar las mejores decisiones.
Cuando estamos desinformados nos encontramos en clara desventaja ante las diferentes adversidades que se nos presentan en la vida, como esta crisis financiera. Hasta el momento el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se ha negado a dar las cifras del empleo en Coahuila, lo que no nos permite medir el impacto del pánico que se vive en los mercados.
Sin embargo, a pesar de la ausencia de datos duros los presidentes de diferentes cámaras empresariales afirman que decenas de empresas han hecho recortes “hormiga”, despidiendo a pocos empleados cada una, pero que se acumulan para mostrar una pérdida en el empleo, que la Dirección de Fomento Económico de Torreón estima en al menos 2 mil plazas en el último año.
Además, de acuerdo a datos de Canacintra, en el ramo industrial el cierre de líneas de producción o departamentos, sobre todo en empresas exportadoras, también se ha traducido en recortes de personal. Por si fuera poco las empresas establecidas en la Comarca Lagunera han cancelado proyectos para nuevas inversiones y empresas que tenían pensado invertir en la región están considerando sus planes.
Pero la desinformación no es privativa de la localidad, el Gobierno Federal tampoco ha enviado señales claras sobre el impacto que habrá de tener esta crisis mundial, que algunas voces ya catalogan como la peor de toda la historia, incluso superando a la de 1929.
En este escenario, los ciudadanos de a pie, aquellos que no cotizan en la Bolsa, pero que sin duda son los más afectados por esta crisis, deben tomar medidas para que la economía familiar soporte esta tormenta. De ahí la importancia de evitar dispendios, saldar deudas, y sobre todo ahorrar porque nadie sabe la magnitud de esta crisis financiera que es ya, una realidad.