Los índices de desempleo en México han mostrado alzas significativas en los últimos meses.
El Banco de México reconoce que el escenario reciente sugiere un deterioro en la economía del país
La crisis financiera en Estados Unidos impactará al consumo privado y el empleo en México, reconoció el Banco de México (Banxico).
“Los datos más recientes sugieren un deterioro, sobre todo del crecimiento del consumo privado y del empleo”, refirió el banco central. Añadió que “los riesgos a la baja de la actividad económica se han acrecentado”.
Al respecto, Alfredo Coutiño, economista senior de Moody’s Economic, manifestó que sí hay un problema en el consumo privado en México; sin embargo, mencionó que este escenario es ocasionado en mayor medida por la restricción monetaria que aplica el Banco de México.
“Posiblemente así sea, pero no es justo atribuir la desaceleración económica de las familias a la situación en Estados Unidos, ya que es producto de la inseguridad en el país y la presión de la política monetaria”, manifestó.
Agregó que el efecto de la crisis estadounidense se vería en una caída dramática en el envío de las remesas, las cuales sí han descendido, pero en un nivel de entre tres por ciento y cinco por ciento en términos nominales.
En este contexto, el Grupo Financiero BBVA Bancomer planteó que el consumo privado y el empleo, elementos vitales en la determinación de la fortaleza de la demanda interna, se agregan a la lista de sectores económicos que ya mantienen un lento dinamismo desde hace algunos trimestres.
“El comunicado (del Banco de México) sugiere que son más pesimistas en actividad económica y que el balance de riesgo podría inclinarse gradualmente hacia los de menor crecimiento”, informó BBVA Bancomer.
En su comparecencia del miércoles pasado, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, aseguró que el crédito bancario al consumo se ha reducido, “dada las prácticas correctivas que han estado introduciendo algunas instituciones”.
En un par de días, el funcionario cambió de opinión, ya que primeramente afirmó que la crisis de Estados Unidos no afectaría México, pero al siguiente día reconoció que el impacto sería de más de un punto porcentual del Producto Interno Bruto (PIB).
El Banxico expuso que el sistema bancario mexicano solamente ha sido afectado marginalmente por la turbulencia financiera internacional.
Destacó que la desaceleración económica mundial se ha intensificado, con lo cual aumenta la probabilidad de una mayor restricción crediticia que acentuaría la pérdida de vigor de la actividad económica.
Este viernes, al presentar su anuncio de política monetaria, la Junta de Gobierno del Banco Central decidió mantener en 8.25 por ciento el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día. Añadió que aunque las presiones inflacionarias siguen al alza, se vislumbra una mejoría en el mediano plazo, ante la caída reciente en el precio de las materias primas.
Puntualizó que habrá presiones en precios finales en alimentos, ante la eliminación gradual de los subsidios a los energéticos, “lo que impactará los precios al consumidor”.
Agregó que continuará vigilando estrechamente el balance de riesgos para cumplir con la meta de inflación de tres por ciento programada para 2010.
Se dispara desempleo
La tasa de desempleo en México se mantuvo en agosto en su mayor nivel en más de tres años, pese a que los analistas esperaban un leve descenso, mostraron el viernes cifras oficiales.
La tasa de desempleo abierto quedó en un 4.15 por ciento en agosto, el mismo nivel del mes previo y arriba del 4.12 por ciento previsto en el promedio de un sondeo de Reuters entre 11 analistas . La mediana del sondeo fue de 4.05 por ciento.
La lectura de julio y agosto es la mayor desde el 4.20 por ciento visto en enero del 2005, según cifras del autónomo Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
La economía mexicana está atravesando por un proceso de desaceleración que está mermando la generación de nuevas plazas laborales.
La creación de empleos sigue siendo uno de los dolores de cabeza del Gobierno, que espera crear unos 650,000 empleos este año, cuando la economía del país se desacelerará a causa de Estados Unidos y crecería un 2.4 por ciento desde el 3.3 por ciento del año pasado.
En el 2007, México creó 756,352 plazas laborales, por debajo de la meta del millón de puestos que tenía el Gobierno.
