La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expresó su rechazo a la propuesta del Congreso local de Coahuila, que plantea una reforma a la Constitución para restablezca la pena de muerte en México.
Destacó que la reinstalación de la pena de muerte, abolida de la Constitución, representaría un retroceso y un peligro por la elevada ineficiencia del Ministerio Público y el funcionamiento "poco profesional que ha caracterizado a sus órganos auxiliares como la policía judicial".
Indicó además de que esa práctica es contraria al marco jurídico nacional y a los tratados internacionales suscritos por México.
El congreso de Coahuila promueve una reforma a la Carta Magna a raíz de una iniciativa que envió el gobernador de ese estado, Humberto Moreira, a los legisladores locales, en la que se plantea la aplicación de la pena de muerte a secuestradores que mutilen o asesinen a sus víctimas.
Al respecto, el presidente de la CNDH, José Luis Soberanes, señaló que en lugar de buscar nuevas penalidades en contra de secuestradores, es indispensable que sean identificados, perseguidos, aprehendidos, llevados a juicio y castigados con severidad y sin privilegios.
"El abatimiento de la impunidad delictiva será posible solamente como resultado de investigaciones profesionales, hechas por autoridades y policías capacitadas, no amafiadas con organizaciones criminales como suele ocurrir con frecuencia y cuyos errores agregarían nuevas imperfecciones al funcionamiento de la justicia", recalcó el ombudsman nacional.