Francisco Gil Díaz, presidente ejecutivo de Telefónica de México, criticó tanto a la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) como a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por las decisiones tomadas recientemente en materia de telecomunicaciones.
Francisco Gil Díaz, presidente ejecutivo de Telefónica de México, criticó tanto a la Comisión Federal de Competencia (Cofeco), como a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por las decisiones tomadas recientemente en materia de telecomunicaciones por dichas entidades.
Al órgano antimonopolio, el ex secretario de Hacienda cuestionó “su peregrina idea” de declarar monopolio a la filial de Telefónica, GTM, ya que esta empresa sólo cuenta con 30 mil líneas en un mercado de casi 20 millones de líneas fijas.
“Se requiere de mucha creatividad” para hacer esto, dijo en tono sarcástico durante una conferencia magistral en un foro sobre competencia y regulación organizado por el Centro de Investigación para el Desarrollo en México (CIDAC).
Ante esto, Gil Díaz anunció que Telefónica se amparó en contra de la decisión emitida por la Cofeco.
Respecto a la CFE, señaló que el servicio de carrier que otorga para telecomunicaciones es deficiente y caro, por lo que no es una solución para la industria.
Además, no existe el conocimiento dentro de esta entidad para prestar este tipo de servicios, pues para hacerlo se requiere gente muy especializada, aseguró.
Gil Díaz indicó que la infraestructura de CFE podría ser determinante para el desarrollo de la banda ancha en el país y para esto sólo se requiere de una decisión administrativa.
“Podría ser el Amazonas y lo que tenemos es un arroyito”, mencionó al referirse a la capacidad de la banda ancha en México.
Por otra parte, dijo que hay distintos “cuellos de botella” que impiden el crecimiento económico en México, como por ejemplo, la congestión en las instancias judiciales provocada por la lluvia de amparos para efectos y los altos aranceles para el intercambio de productos con países con los que no se tienen firmados tratados de libre comercio.
Agregó que esto junto con la eliminación de trámites para montar empresas y una mayor agilidad en las aduanas impulsaría la economía.
Puntualizó que aunque se dice repetidamente que una mayor competencia aumenta la productividad, no se ha hecho eco de estas recomendaciones en el país.