Luis de la Barreda Solórzano, habla sobre su última obra publicada por Editorial Océano, El pequeño inquisidor, crónica de una infamia. Acerca de la persecución a su padre, por los acontecimientos de mayo de 1968.
El hijo de Luis de la Barreda Moreno escribe sobre la persecución a su padre por parte de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado.
Al capitán Luis de la Barreda Moreno, quien se desempeñó como funcionario de la Dirección Federal de Seguridad, cuando tuvo lugar la matanza del 68 y el Halconazo, se le imputaron siete cargos penales, relacionados con la matanza del 2 de octubre de 1968, las desapariciones forzadas cometidas durante la llamada guerra sucia y con la muerte de un ex guerrillero de la Liga Comunista 23 de Septiembre, Jesús Ibarra, hijo de Rosario Ibarra.
Ignacio Carrillo Prieto, titular de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp), logró conseguir 5 órdenes de aprehensión, por 5 cargos que levantó al capitán De la Barreda. Los cargos al igual que las órdenes de aprehensión, terminaron en autos de libertad, ya que ninguno tuvo peso jurídico que continuara una acción penal. El fiscal concluyó su gestión al presentar el denominado “Informe histórico a la sociedad mexicana, 2006” donde no profiere acusación alguna de quien antes fuera su inculpado.
Entre acusaciones que cayeron, persecuciones reiteradas y señalamientos sin juicio, Luis de la Barreda Solórzano, hijo del capitán perseguido, escribió una crónica de la persecución a su padre por parte del fiscal Carrillo Prieto. El pequeño inquisidor, publicado por Editorial Océano, un libro que va más allá de la consignación de un proceso o suceso histórico, ya que enseña el buen gusto que tiene el autor por la literatura y la filosofía. Además del manejo de las figuras literarias y periodísticas en función de la narración.
En el texto además de evidencias como la declaración de la historiadora Ángeles Magdaleno, ex directora de comunicación y análisis histórico de la extinta Femospp quien afirmó en comparecencia, que el ex fiscal se empecinó en inculpar a De la Barreda Moreno, ya que alguna vez le dijo que con esa consignación cumpliría su cuota de ejercitar acción penal en contra de verdes (militares), los registros que contiene el texto permiten además, obtener una visión clara del suceso histórico, desde la perspectiva de un acusado.
Acerca de la publicación
¿A qué se debió el fracaso del fiscal Ignacio Carrillo Prieto en la investigación que emprendió en contra de su padre?
Se debió a que las acusaciones eran absurdas y totalmente carentes de sustento probatorio, por lo que, a pesar del clima de linchamiento contra los ex funcionarios del pasado priista, no había de dónde agarrarse para una formal prisión desde la perspectiva de los jueces que resolvieron ejerciendo su función con independencia.
¿Fue una investigación o una persecución disfrazada?
Fue una persecución obsesiva, no disfrazada, rabiosa, enfermiza, emprendida por un pobre hombre, el pequeño inquisidor, que se cebaba en su propia miseria.
¿Su crónica es más un detallado testimonio del proceso que vivió su padre a tan avanzada edad, o es más un homenaje a él mismo?
Contar lo que pasó, simplemente contarlo, basta para que las cosas y los protagonistas sean puestos en su lugar.
¿Qué pensaba su padre del 2 de octubre del 68 y la represión de Tlatelolco y del ataque de los halcones a la manifestación estudiantil del 71?
Le parecieron estupideces criminales. El 2 de octubre de 1968 estaba hospitalizado. El 10 de junio de 1971 rindió a su superior jerárquico un informe exhaustivo sobre el ataque de los Halcones. Le hubiera gustado que esos crímenes se investigaran seriamente y se castigaran.
¿Esta crónica puede ser una respuesta académica a los intelectuales y políticos que en 2004 firmaron un desplegado respaldando la actuación del fiscal Carrillo Prieto y pidiendo la detención de su padre?
No, no puedo doblar tanto la espalda para quedar a la altura de esas bajezas. Me motivó el afán de contar la verdad.
Cuando usted se pronunció a favor de Paola Durante y los demás acusados en el caso de Paco Stanley, a Samuel del Villar, ex procurador de Justicia del Distrito Federal, no le pareció, ¿señalar
al capitán De la Barreda fue una respuesta?
El proceder del pequeño inquisidor obedeció a una mezcla de venganza, inepcia, mezquindad y el propósito de presentar resultados espectaculares y políticamente correctos. En el libro cito testimonios respecto de sus motivaciones. Por ejemplo, hablaba de que en sus consignaciones tenía que cumplir con una cuota de verdes en referencia a los militares.
¿Cómo veía a su padre dentro de este proceso?
Como un hombre que enfrentó la persecución injusta sin quebrarse anímicamente, agradecido por las muestras de cariño que recibía de sus seres queridos y al que saberse inocente mantuvo vivo.
Una trayectoria en la academia
Luis de la Barreda Solórzano es una autoridad en derecho, es profesor de Derecho Penal, por oposición, en la Universidad Nacional Autónoma de México y en la Universidad Autónoma Metropolitana. Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Autor de los siguientes títulos: El alma del ombudsman. El corazón del ombudsman. Los Derechos Humanos, una conquista irrenunciable y Justicia Penal y Derechos Humanos, entre otros. El ex titular de la comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal a la fecha, es director general del Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad.
