Aunque Toluca tiene media corona, Cruz Azul busca remontar la desventaja de dos goles e imponerse ante los Diablos Rojos en su cancha. (EFE)
Toluca está cerca de su noveno campeonato, pero Cruz Azul quiere hacer la "diablura".
Luego de ofrecer un partido prácticamente perfecto, Toluca tratará de redondear su actuación cuando reciba a Cruz Azul, que buscará el milagro para remontar la desventaja de 2-0 con la que llega al partido de vuelta de la final del Torneo Apertura 2008 del futbol mexicano.
El regiomontano Roberto García Orozco será el encargado de aplicar el reglamento de este duelo, que se celebrará en el Nemesio Díez en punto del mediodía.
Mucho se puede decir que la Máquina tuvo miedo de terminar con todos esos “demonios” que lo acechan en el primer compromiso de la serie, pero la realidad es que no tuvo capacidad de respuesta ante un equipo ampliamente superior no sólo en lo colectivo sino también en lo individual.
Desde la portería es evidente la personalidad del argentino Hernán Cristante, muy superior a la de Yosgart Gutiérrez, que está muy lejos de ser un guardameta que imponga respeto y mucho menos seguridad a sus coequiperos.
Ni qué decir de una zaga central comandada por el paraguayo Paulo da Silva, quien grita, ordena y mete la pierna como se debe, y se complementa con una media cancha que impone respeto con Martín Romagnoli e Israel López.
Delante de ellos está tal vez la mayor diferencia entre ambas escuadras, Antonio Naelson “Sinha” es el hombre que desequilibra todo y del cual Cruz Azul carece por completo en carácter y calidad.
Los celestes necesitan hacer un partido por nota, jugar los 90 minutos o más como lo hicieron en la recta final del juego de ida, pero con una mayor presencia en el área y sobre todo contundencia.
La historia no ayuda en nada a los pupilos de Benjamín Galindo, ya que en todas las finales que han disputado y han llegado con una desventaja mayor a un gol nunca han sido capaces de alzarse con el título.
Además, en torneos cortos sólo América ha sido capaz de levantarse de una desventaja de dos goles para coronarse, y eso ocurrió ante Necaxa en el Verano 2002.
La necesidad de goles que tendrán los capitalinos le abrirá las puertas a los mexiquenses, que buscarán aprovechar los espacios para finiquitar la serie, inclinada severamente a su favor y que parece definitiva.
Otro factor en contra para los visitantes es que Toluca acumula nueve partidos sin perder, con apenas un gol en contra y que además fue el mejor conjunto en casa, escenario donde nunca recibieron más de un gol en esta campaña. La mesa está puesta y un milagro hará que Cruz Azul salga victorioso del “infierno”, donde Toluca espera conseguir su novena estrella y así superar a la Máquina para ubicarse en el tercer sitio de los equipos más ganadores en la historia del futbol mexicano.
Otras remontadas
En toda la historia del futbol mexicano sólo un equipo ha sido capaz de remontar una desventaja de dos o más goles luego del partido de ida de la final para levantarse con el título: América.
La primera ocasión fue en el torneo Prode 85, cuando cayó inicialmente 4-1 ante Tampico Madero en Tamaulipas, para en la vuelta venir de atrás para ganar 3-0 y remontar en tiempo extra por la vía penal. En el Verano 2002 lo volvieron a hacer ante Necaxa.
Los Rayos ganaron primero (2-0), pero los de Coapa vinieron de atrás en el segundo para lograr idéntico marcador y llevarse el título con el único gol de oro en la historia de liguillas, obra de Hugo Norberto Castillo.
Otros no tuvieron la misma suerte. Tigres trató de superar un marcador adverso de dos o más goles en dos ocasiones, en Invierno 2001 al caer 0-2 y luego empatar 1-1, así como en el Apertura 2003 cuando perdió 1-3 y ganó 1-0 en el segundo duelo, ambas ante Pachuca.
En la temporada 77-78, Pumas cayó 0-2 ante Tigres y aunque cerraron en casa, no pasaron del empate. En el Clausura 2003, Morelia perdió primero 1-3 frente a Monterrey y empató 0-0 en Michoacán.
