‘Cuando dejé de fumar fue tarde’
De acuerdo al expediente clínico, por año, Juan fumó 82.5 paquetes de tabaco, es decir, casi 547.5 cajetillas, o diez mil 950 cigarrillos. Por lo tanto, durante 55 años de fumador activo, consumió 602 mil 250 cigarros, que equivalen a 3011.25 paquetes de tabaco, es decir, 30 mil 112 cajetillas.
Durante 55 años, Juan fumó 30 cigarrillos diarios. Mientras recibe su tratamiento de quimioterapia en el Área de Oncología de la Clínica 71 del IMSS, recuerda cómo los excesos de tos y el dolor en el pecho, no lo dejaban respirar.
Después de fumar un promedio de 82.5 paquetes de cigarros por año, Juan Hernández Durán se escucha arrepentido: “ojalá le hubiera hecho caso a la gente que me decía que me iba a enfermar, pero no estaba a gusto si no echaba humo”, comenta.
Ahora, a sus 70 años de edad, usa un tanque de oxígeno cuando tiene crisis respiratorias y va dos veces al mes a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del IMSS para recibir quimioterapia. Su diagnóstico: cáncer broncogénico (de pulmón) ocasionado por el tabaquismo.
Hoy se celebra el Día Mundial de No Fumar y las cifras son poco alentadoras: en los últimos tres años, murieron mil 56 personas a consecuencia de padecimientos ocasionados por el tabaquismo como cardiopatías, tumores malignos y enfermedades cerebro vasculares, según datos de Jurisdicción Sanitaria VI de la Secretaría de Salud de Coahuila, que abarca los municipios de Torreón, Matamoros y Viesca.
Por su parte, Francisco Javier Rosales Hernández, jefe del Área de Oncología de la UMAE, mejor conocida como la Clínica 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), asegura que esta unidad registra un promedio anual de 110 a 120 casos nuevos sólo de cáncer broncogénico y se abren otros 40 expedientes de tumores malignos asociados con el tabaquismo; las cifras corresponden a los cinco municipios de la Comarca Lagunera de Coahuila.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que entre 2020 y 2030, el tabaquismo será la causa número uno de muerte en el mundo, es decir, la cifra es de 10 millones de decesos al año, más que los relacionados con el VIH-Sida, tuberculosis, mortandad materna, accidentes vehiculares, suicidios y homicidios.
CUANDO LA VIDA SE ESFUMA LENTO
Ya son cuatro años que Juan no enciende un cigarrillo, pero la decisión la tomó tarde. Hace 3 meses, los doctores le diagnosticaron cáncer broncogénico, sin embargo, no entiende muy bien qué es esta enfermedad, ni siquiera tiene idea del tipo de tratamiento que recibe; él sólo acude puntual a sus citas médicas para usar lo menos posible el tanque de oxígeno.
“Mi esposa también fumaba como 30 cigarros al día, igual que yo y dejó de hacerlo para no sacarme tentación. Es que hace cuatro años que me detectaron diabetes y el doctor me prohibió fumar. De todas maneras comencé a batallar para respirar y a sentir mucho dolor en el pecho y en la espalda”.
En diciembre de 2007, Juan llegó por primera vez al Área de Urgencias de la Clínica 16 del IMSS porque no podía respirar, “no me atendieron bien, me regresaron a mi casa. El doctor nada más me daba unas pastillitas para que se me quitara el dolor en el pecho y un jarabe para la tos”.
Pero la salud de Juan empeoró en febrero de 2008, “regresé otra vez a Urgencias porque seguía con problemas para respirar; la tos ya me salía con sangre y perdí como seis kilos, entonces me sacaron una radiografía. Un doctor la vio y me dijo “es cosa seria”, me dejó casi todo el mes internado y me pusieron una manguera para respirar”.
Cuando fue dado de alta en la Clínica 16, los doctores canalizaron a Juan a la UMAE para que recibiera atención especializada. Desde entonces su salud es estable, pues con las quimioterapias ya no usa el tanque de oxígeno las 24 horas del día.
De acuerdo al expediente clínico, por año, Juan fumó 82.5 paquetes de tabaco, es decir, casi 547.5 cajetillas, o diez mil 950 cigarrillos. Por lo tanto, durante 55 años de fumador activo, consumió 602 mil 250 cigarros, que equivalen a tres mil 011.25 paquetes de tabaco, es decir, 30 mil 112.5 cajetillas.
“Comencé antes de los 15 años; me enseñé a fumar yo sólo, lo hacía con mis amigos y desde entonces ya no lo dejé”. La marca de los cigarros era lo de menos para Juan, lo único que quería era encenderlos, “el doctor me dijo que tengo un tumor en el pulmón; cuando le toca a uno la de malas, ya ni modo”.
UN VICIO PRECOZ
A propósito del Día Mundial de No Fumar, el IMSS da a conocer algunos datos, entre ellos, que la edad de inicio en el tabaquismo en México es entre los 10 y 12 años.
Además, el instituto advierte que el cigarrillo contiene alrededor de cuatro mil sustancias químicas, de las cuales 40 causan cáncer, entre ellas: nicotina, arsénico, metanol, amoniaco y monóxido de carbono que, al inhalarlas, circulan por la sangre en todo el organismo y por los pulmones.
Según el IMSS, las enfermedades relacionadas con el tabaquismo, definido como la adicción de un individuo al tabaco, cobran la vida de más de 60 mil mexicanos cada año, esta cifra equivale a la muerte de 165 personas al día.
Las estadísticas del Seguro Social revelan que el número de fumadores en México aumentó en 7 millones en los últimos 20 años, al pasar de 9 millones en 1998 a 16 millones en 2008. El instituto advierte que una de cada 10 muertes en el país, tiene como origen el tabaquismo y uno de cada tres mexicanos vive expuesto de forma involuntaria al humo del cigarro.
El tabaquismo es factor determinante para desarrollar diversos tipos de cáncer, entre ellos, el de pulmón, cerebro vasculares y vejiga, así como padecimientos que ponen en riesgo la vida como insuficiencia cardiaca y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
UNA MUERTE DOLOROSA
El doctor Francisco Javier Rosales Hernández, comenta que en la Clínica 71 hay pacientes con diferentes tipos de cáncer asociados al consumo del tabaco como pulmonar, laringe, faringe, lengua, encías, boca, entre otros como el de páncreas, vejiga y esófago.
El especialista asegura que en la lista hay pacientes que no han fumado ni un cigarrillo en toda su vida y tampoco han estado expuestos al humo del tabaco, como tres jóvenes menores de 30 años diagnosticados con cáncer de pulmón, sin embargo, señala que ningún médico del Área de Oncología ha encontrado explicación al respecto, por lo tanto los consideran como casos fuera de lo común.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la gente que comienza a fumar durante la adolescencia (más del 60 por ciento) y continúa haciéndolo por dos décadas o más, morirá 20 ó 25 años antes que aquellos que nunca han probado un cigarrillo.
La mayoría de los pacientes del Área de Oncología comenzó a fumar entre los 12 ó 14 años, así que la edad promedio es de 60 años: “el principal problema del cáncer de pulmón es que sólo un 5 ó 6 por ciento se detecta en la primera etapa, es decir, en gente que por casualidad se tomó una radiografía porque lo iban a operar de algo; el resto lo detectamos cuando ya tiene tos, sangrado o dolor en el pecho”.
Un 95 por ciento de los casos de cáncer de pulmón es incurable porque no se puede operar, pues según el doctor, son detectados demasiado tarde, “a veces resulta peor intervenirlos por lo avanzado de la enfermedad”.
Rosales Hernández considera que la gente no está consciente de los riesgos del tabaquismo, “es sumamente adictivo, el día que no fuman sienten que no circulan. Ni siquiera el factor económico los detiene porque no sé cuánto cueste una cajetilla, algunos 20 ó 30 pesos y si se echan una diaria, pues ya hablamos de una cantidad considerable”.
El IMSS invierte entre 70 y 80 mil pesos mensuales por cada paciente con cáncer de pulmón, “en una sola quimioterapia se gastan 50 mil pesos y hay personas que necesitan de este tratamiento varias veces al mes, además de medicamento”.
‘EL CIGARRO EN NÚMEROS’
En la Revista del Consumidor de la Profeco del mes de mayo de 2008, se publica el reportaje “El cigarro en números”, en donde se da a conocer que en promedio, los hogares de los fumadores mexicanos destinan mensualmente alrededor de 216 pesos a la compra de cigarros.
Y es que según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), un 8.5 de los hogares mexicanos compra tabaco, mientras que un 64 por ciento de la población urbana fuma cinco cigarrillos al día.
También informa que en México se venden casi 50 mil millones de cigarros por año, es decir, más de 250 millones de cajetillas, lo que ubica al país en el lugar número 15 de consumo en el mundo.
De acuerdo a la revista, el principio activo del tabaco es la nicotina, sustancia cinco veces más adictiva que la cocaína y ocho veces más que la heroína. Para los adictos, el cigarro más difícil de no fumar es el que se consume después de la comida (25.9 por ciento), seguido por el que encienden en momentos de tensión (25.6 por ciento), además nueve de cada diez personas que fuman a diario tienen dificultades para abstenerse de consumir tabaco en lugares públicos.
‘YA ES TARDE’
Juan es padre de nueve hijos y algunos también fuman. Dice que, como él cuando era joven, no hacen caso de las advertencias de la gente sobre los riesgos de ser adictos al tabaco.
“Son igual de necios que yo. La gente me decía ‘deja el cigarro, te vas a enfermar’ y ahora me arrepiento de no haber hecho caso, pero ya es tarde”.
En sus 55 años de fumador activo, Juan intentó renunciar al cigarro en muchas ocasiones, “pero no podía, era más fuerte mi vicio; fue hasta que me enfermé de diabetes que lo dejé”. Ahora, en su casa tiene dos tanques de oxígeno, “los usaba de día y de noche, pero con el tratamiento me he sentido un poco mejor”, dice mientras recibe la quimioterapia junto a varias personas en el Área de Oncología, donde permanece hasta cuatro horas en cada visita.
Para dejar de fumar
Algunos consejos del IMSS para dejar de fumar, son: eliminar o reducir los factores que tienen relación directa con este hábito como ceniceros, cigarros, pipas, encendedores; hacer del hogar un sitio libre de humo de tabaco; y analizar con detenimiento los elementos o situaciones que provocaron volver a consumir cigarrillos (si es el caso), de tal manera que se aprenda de estas experiencias.
Además, es necesario contar con el apoyo y estímulo de la familia o gente más cercana, pues algunos estudios han demostrado que las personas que quieren dejar el tabaquismo tienen mayores posibilidades de lograrlo si cuentan con esta ayuda.
Cambiar las rutinas asociadas a la conducta tabáquica y emprender nuevos hábitos o actividades que permitan reducir la ansiedad que causa dejar de fumar, son otros consejos que emiten las autoridades de salud.



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