Cuando existe un control por parte de la pareja se tiende al aislamiento, dice el Instituto de la Mujer Duranguense.
CONTEXTO
La violencia en las relaciones de pareja en muchas ocasiones no es dentro del matrimonio, sino desde el noviazgo.
Durango. Primero, fue un apretón muy fuerte de la mano cuando ella trataba de alejarse un poco para saludar a algunos amigos; después, le prohibió salir con otras personas y la celaba por cualquier motivo. Pero a Rocío, joven estudiante de 16 años, no le pareció importante esta actitud de su novio. Sin darse cuenta, de pronto estaba controlada por quien se supone debía ser el centro de su vida. Se alejó de sus compañeros, sólo estaba disponible para él y cuando hizo algo que le disgustó recibió la primera bofetada, situación que se repitió una y otra vez. Le costó mucho salir de ese círculo.
Al igual que ella, muchas jóvenes viven la intimidación antes del matrimonio o vivir en pareja. La Encuesta Nacional de Violencia en las Relaciones de Noviazgo 2007 (Envinov), difundida por el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ), indica que el 15 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 24 años de edad ha experimentado al menos un incidente de agresión física con sus novios.
Comportamiento. Los incidentes de violencia tienen una mayor proporción en zonas urbanas (16.4 por ciento), en comparación con las zonas rurales (13.2 por ciento). El estudio indica que la mayor proporción de personas que reciben violencia física son las mujeres con el 61.4 por ciento, contra el 46 por ciento de los hombres.
El IMJ alerta que la violencia cubierta bajo el “amor” resulta casi invisible para el grueso de la población que mantiene una relación sentimental. Los efectos y síntomas del maltrato durante el noviazgo son desconocidos para gran parte de las y los jóvenes, quienes al carecer de información certera confunden con muestras de afecto conductas que agravan la desigualdad de género.
Atención. Ayddé Marycarmen González Alvarado, directora del Instituto de la Mujer Duranguense, comenta que es muy común que haya violencia en los noviazgos, aunque pocas veces se hable del tema.
“En las visitas que hemos hecho en los municipios me ha tocado estar en escuelas de nivel medio superior y descubrimos que se tienden a repetir las conductas de codependencia como de ejercicio de la violencia, sobre todo en evitar que la muchacha tenga amistades, controlando su forma de vestir, entre otras cosas”, explica la servidora pública.
La violencia física es menos común, por lo que es la sicológica la que más incidencia presenta. “El problema se ve con más frecuencia en los bachilleratos. En la secundaria tal vez porque los noviazgos no son tan formales, pasajeros, no se presenta esta situación”, manifiesta.
Una señal de alerta, como ya se ha dicho con anterioridad, es cuando se ejerce un control que deriva en el aislamiento. “Incluso se puede ver con los mensajes en el celular que sólo quieren saber con quién habla o buscar entre sus cosas”, advierte González Alvarado.
Posible Ayuda. La Secretaría de Salud (Ssa) ha tomado cartas en el asunto de la violencia, la cual no sólo se da en el seno familiar, sino también en el noviazgo.
Mediante el Departamento de Violencia Sexual Intrafamiliar se han instalado módulos de atención en el Hospital General, el Centro de Salud Uno así como en las unidades de Gómez Palacio, Lerdo, Santa María del Oro y Santiago Papasquiaro.
“Por desgracia, no tenemos una estadística, un historial que nos ayude a ver qué tan grave es la violencia en los noviazgos, pero desde luego que hay casos. El programa de violencia tiene apenas dos años, la atención siempre se ha dado pero ahora ya hay algo más específico”, dice Rosa María Monsisváis Chávez, subdirectora de Atención a la Salud de la Mujer de la Ssa.
Los módulos son atendidos por un médico general, enfermera, sicóloga, trabajadora social y en caso necesario, se tiene un médico legista para brindar asesoría.
Parámetros. Algunos estudios sobre violencia en el noviazgo señalan que frecuentemente se asocia la violencia a las relaciones prolongadas, pero también se ha considerado que puede propiciarse entre aquellas personas que cambian frecuentemente de pareja, situación que afecta particularmente a las mujeres, sobre todo cuando estas parejas se desenvuelven en un mismo ámbito escolar, de trabajo, vecindario o comunidad.
Y es que aunque el cambio de parejas es una actitud que tiende a valorarse entre los hombres, todavía las tradiciones lo censuran de manera particular en el sexo femenino.
Como ya se ha dicho, la violencia en el noviazgo tiende a pasar desapercibida, tanto por las instituciones como por los propios jóvenes, sin embargo, la Envinov detectó que en las relaciones de noviazgo que establecen los jóvenes entre 15 y 24 años hay expresiones de violencia de muy distinto tipo y en diferentes grados: la física, la sicológica y la sexual.
De las víctimas de violencia física hay 62.5 por ciento que ha recurrido a alguna persona en busca de ayuda, principalmente los amigos (33 por ciento), otros familiares (9.2 por ciento) y la mamá (14 por ciento).
El 76 por ciento de los jóvenes son víctimas de la violencia sicológica y la mayor incidencia de ésta se da en áreas urbanas (76.3 por ciento) a diferencia del área rural (74.7 por ciento).
La violencia desde una perspectiva de género que se ejerce contra las mujeres, es una expresión de la discriminación y las relaciones de desigualdad que se dan en la sociedad. El 16.5 por ciento de las jóvenes entrevistadas señaló haber sufrido un evento de violencia sexual por parte de su pareja. La proporción es similar entre muchachas de zonas urbanas y zonas rurales.
El origen de la Envinov
Durango. La Envinov fue levantada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el último trimestre del 2007 en 18 mil hogares a nivel nacional con representatividad rural/urbano.
Esta encuesta es innovadora ya que hasta el momento no existe en México ni en Latinoamérica otro instrumento con las características metodológicas y con los alcances de la misma.
Tiene como objetivo generar información estadística sobre la frecuencia y magnitud de la violencia que se da en las relaciones de pareja no convivientes, así como determinar las características de la dinámica en las relaciones de noviazgo.
En este sentido, sus objetivos específicos son: identificar el contexto, magnitud, así como los factores determinantes de los diferentes tipos de violencia que se presentan en una relación de noviazgo; conocer la percepción de las y los jóvenes respecto de la violencia y de su manejo para la resolución de conflictos; así como cuantificar la prevalencia de la violencia que se presenta entre jóvenes, mujeres y hombres, entre 15 y 24 años de edad.
DATOS
-En la violencia física leve se agrupan expresiones relacionadas con empujones, arañazos, jalones de cabello, mordidas.
-En la violencia física media están consideradas las bofetadas, golpes, tirar objetos pesados, patadas, romper objetos personales de la pareja.
-En la violencia física severa se agrupan las quemaduras, intentos de estrangulamiento, amenazas con cuchillo, navaja u otra arma.
CIFRAS
36% de las jóvenes reconoce que la razón por la que su pareja se enoja es porque tiene muchos amigos, según la Envinov.
35% de las peleas es porque la mujer queda en algo y no lo cumple, el 11.8 % porque pasa más tiempo con su familia que con él y el 11.2% porque no se deja acariciar.
46% de las mujeres reconoce que se enojan con su pareja porque experimentan celos, 42.5% porque ellos quedan en algo y no lo cumplen.
