Cuando no les llueve... les graniza. Los productores de Matamoros están angustiados, pues la lluvia que se presentó el domingo por la tarde, afectó a más del 50% de toda la superficie establecida de melón temprano, cuya cosecha estaba por empezar en 10 días.
Lamentable es la situación que viven debido a que el fenómeno arrancó la planta de la fruta y en algunos casos la rompió, dejando a los campesinos desesperanza y preocupación, porque la pérdida económica es significativa. Más cuando todos ellos tienen que pedir prestado para poder sembrar.
Junto a los meloneros, el alcalde Raúl Onofre Contreras; Juan Antonio Fernández, representante de Fomento Agropecuario del Estado; Víctor Manuel Valdéz Rodríguez, coordinador de Extensión Agrícola del Sistema Melón de la Secretaría de Fomento Agropecuario, recorrieron la superficie afectada y escucharon a los campesinos, quienes solicitaron a la autoridad municipal gestionar un apoyo inmediato ante el Gobierno Estatal para la adquisición de más semilla de melón a fin de aprovechar la humedad.
El alcalde Raúl Onofre gestionará a través de Eduardo Olmos, titular de la Secretaría de Desarrollo Regional su apoyo para conseguir la semilla de melón.
Fue Valdez Rodríguez quien informó que entre Viesca y Matamoros hay mil 500 hectáreas de melón de siembra temprana de las cuales “hasta las 10:30 de la mañana más del 50% está dañada”.
Detalló que en Matamoros, 700 hectáreas se perjudicaron, mismas que se encuentran en los ejidos Mariano Matamoros, Matamoros 3, José María Morelos, Congregación Hidalgo, Flor de Mayo, El Olivo, Benavides y Petronilas. En Viesca, otras 300 hectáreas se arruinaron.
PARA REMATAR
La lluvia también afectó a “chiveros”. Tal es el caso de Juan José Segura del sector El Cinco del ejido José María Morelos, quien platica que a las 7 de la tarde del domingo pastoreaba a 150 chivas cuando llegó con fuerza el viento y la lluvia acompañada de granizo que le dejaron marcados “chichones” en su cabeza y manos, además de moretones en su espalda y pecho. También la pérdida de 20 chivas y 10 cabras.
Relata que desesperado vio cómo el granizo golpeaba a las chivas, pero decidió salvar su vida y corrió más de un kilómetro para protegerse en su vivienda. “Las tuve que dejar, pues sentí que me estaban pegando duro, eran como múltiples pedradas que rebotaban sobre mi cuerpo”.
COLONIA 21 DE MARZO
En este sector donde la gente vive en jacales, en casas de adobe con hules, cartones y láminas como techo, les fue muy mal. La lluvia les mojó todo y el granizo acabó con muchas de las casitas. En la 21 de Marzo viven casi 40 familias, las que hacinadas pasaron la noche en la capilla, en vela cuidando a sus hijos.
Como el viento y el granizo acabó con los techos de hule y de cartón, solicitan apoyo del alcalde Raúl Onofre Contreras para rehabilitar sus viviendas. De la ciudadanía pidieron ropa, pañales y cobijas, “todo lo que nos puedan ofrecer, pues lo poco que tenemos está empapado”.