El zafarrancho ocurrido en Cuencamé ocurrió porque la Alcaldesa no escuchó ni solucionó a tiempo las quejas de los ciudadanos.
Presuntos afectados por la acción de la Policía negaron que la enardecida protesta contra la Policía tuviera tintes políticos, sino que la gente ya estaba harta.
Cuencamé, Dgo.- A diez días del zafarrancho en Cuencamé, Lucio Galván da su versión de lo ocurrido y critica el hecho de que Rocío Sotelo Ochoa haya ignorado las constantes quejas de los ciudadanos respecto del trato de la Policía.
Cabe mencionar que esta persona recibió impactos de bala en las dos piernas y ante lo sucedido la comunidad de Cuencamé ya no tiene confianza en la administración que encabeza Rocío Sotelo.
Fueron muchas las ocasiones en que la ciudadanía de forma pacífica manifestó a la Alcaldesa las arbitrariedades que se cometían por parte de Seguridad Pública sin que se tomaran cartas en el asunto, lo que a la postre desencadenó los hechos que terminaron con la paz de Cuencamé.
Por su parte, Juan Galván Herrera, hermano del lesionado, mencionó que cuando fueron detenidos sufrieron abusos policiacos ya que fueron golpeados brutalmente y fueron rociados con gas, hecho que enardeció a los habitantes desencadenando los hechos violentos que terminaron con los vidrios de la Presidencia Municipal y la quema de varios vehículos.
A decir de los entrevistados, fue la Policía quien inició con los tiros ya que las 400 personas presentes no portaban armas y sólo se defendieron de la agresión con piedras y palos o lo que tenían a la mano por lo que es injusto que se diga que fueron ellos quienes iniciaron la trifulca, versión que ha manejado y difundido la Presidencia Municipal cuando en realidad fueron los policías quienes con sus malas acciones propiciaron los hechos además de iniciar con los tipos de arma de fuego.
Al ser cuestionado sobre si había algún actor político detrás de los hechos, los hermanos Galván Herrera comentaron que era absurdo que se diga que esta acción tiene tintes políticos ya que los únicos responsables son las autoridades municipales encabezadas por Rocío Sotelo por no atender a tiempo las quejas de la ciudadanía, aun mas cuando éstas tienen fundamento.
Declararon que ya no se pude tener confianza en la actual administración y están preparados para lo que se presente ya que van a ser relegados por la actual administración; de igual manera sienten que es una burla que los policías que participaron en la trifulca estén libres.
Para finalizar, comentó que por lo pronto no tienen un modo de vivir ya que las heridas provocadas por el arma de fuego les impiden llevar el sustento a su familia.
Entrega tardía
Las seis patrullas que compraron los gobiernos Municipal y Estatal para Cuencamé estuvieron guardadas cuatro días después de que el Gobierno Estatal las entregó.
A decir de los habitantes, la entrada al acto fue muy restringida a la población y sólo tuvieron acceso los funcionarios municipales además de que la Policía Estatal resguardó el lugar donde se realizó el evento oficial.
