El verdadero trabajo que desarrollaba la joven de 29 años que murió estrangulada el pasado martes 30 de septiembre, marca la principal línea de investigación del agente del Ministerio Público de delitos contra la Vida y la Salud de las Personas. La actividad laboral no fue revelada, pero se relaciona con los giros negros.
Será entre las compañeras de trabajo de Norma Esmeralda Carvajal Acosta de 29 años, donde se espera recabar mayor información sobre las últimas horas de la joven con el fin de poder fijar nuevas líneas de investigación contra su victimario o victimarios.
Con el fin de no entorpecer la investigación en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC) no han revelado mayor información, pero se logró confirmar que Norma decía a su familia que trabajaba en un restaurante de 24 horas con turnos variables para cubrir su verdadera actividad laboral.
Las autoridades confían en obtener información relevante con las pesquisas en el centro de trabajo de la víctima que como se informó en su oportunidad, dejó en la orfandad a tres hijos de diez, cuatro y dos años de edad, respectivamente.
A la par de las investigaciones en su centro de trabajo, siguen las pesquisas para llevar a declarar a las ex parejas, padres de sus hijos y otras relaciones sentimentales recientes de Norma.
Al día siguiente del crimen se logró conocer la identidad de la víctima y se informó que vivía en la privada Díaz Mirón número 3688 Oriente de la colonia Nueva Torreón.
Junto a un camino de terracería en la parte posterior del ejido La Unión, por la entrada a Grúas Laguna, se encontró el cadáver de la mujer que todavía tenía en su cuello el cable de un cargador de celular con el que la ahorcaron.
La autopsia arrojó que la joven madre tenía otras heridas o raspones en la parte izquierda del cuello y en la parte superior del pecho del mismo lado que se pudieron provocar al momento del estrangulamiento. Una huella de un tenis quedó marcada en el abdomen desnudo de la joven, al parecer de uno de sus victimarios.
