Senadores del PAN, PRI y PRD advirtieron ayer sobre los riesgos que implica que la Suprema Corte de Justicia haya dado entrada a un amparo contra la reforma electoral.
Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Junta de Coordinación Política, confió en que los ministros hayan tomado la decisión sólo para que se analicen aspectos de procedimiento, no el fondo de la reforma.
Adelantó que la aceptación del amparo no faculta a los particulares para que puedan contratar tiempos en los medios electrónicos, con la finalidad de pronunciarse en contra o a favor de cualquier candidato o partido.
“Reconozco que la Suprema Corte de Justicia está haciendo un esfuerzo por identificar mejor lo que son sus facultades, y que esta decisión es referencial única y exclusivamente para revisar el tema de procedimiento, pero a no inmiscuirse en el fondo de lo que resulta el trabajo del Poder Constituyente.
“De lo contrario sería un exceso por parte de la Corte tratar de limitar el ejercicio del Poder Constituyente, porque la división de poderes sufriría en consecuencia. La Suprema Corte de Justicia también tiene límites, no nada más el Congreso”, advirtió.
En el mismo sentido, el senador panista Santiago Creel confió en que el fallo no ataque el fondo de la reforma, aunque dijo que la decisión tomada hasta ahora ya genera tensión.
Advirtió que si la pretensión de la Corte es otra, se cometerá un grave error no sólo jurídico y constitucional, sino de carácter político, pues se alteran los intereses y facultades que equilibran a los poderes.
La Suprema Corte ordenó el pasado lunes admitir el primero de los 42 amparos que promovieron cámaras empresariales y un grupo de intelectuales para impugnar la reforma electoral de 2007, la que consideran violatoria de la libertad de expresión.
En respuesta, desde la tribuna del Senado, el vicecoordinador del PRD, Ricardo Monreal, sostuvo que el máximo tribunal se extralimitó, pues no tiene competencia, dijo, para resolver sobre reformas del Constituyente Permanente.
Desechan cuatro amparos electorales
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó ayer cuatro amparos promovidos por empresarios contra la reforma constitucional en materia electoral de 2007, por estimar que fueron insuficientes sus argumentos legales y combatieron el Cofipe, que no puede impugnarse con la demanda de garantías.
El máximo tribunal también devolvió a un juez de Distrito un amparo promovido contra la reforma, para que determine si es o no procedente admitirlo, ya que en un principio fue desechado por no estar acreditada la personalidad jurídica del quejoso.
Los 5 casos votados ayer por el Pleno de la Corte, son de características distintas al resuelto el lunes, donde se aprobó la procedencia del juicio de amparo para impugnar el procedimiento legislativo de la reforma constitucional en materia electoral.