Hay que mantenerse alertas y no olvidar que el invierno es la época en la cual las enfermedades respiratorias se agudizan.
La tos, la congestión nasal y los resfriados afectan a dos de cada tres mexicanos durante la temporada gélida; hay que prevenirse.
Es momento de decir adiós a las fiestas de fin de año, sin olvidar que el final de la temporada navideña marca la llegada del invierno, de los fríos intensos y los cambios bruscos de temperatura, días en que 40 de cada 100 personas son víctimas de males respiratorios como tos, resfriados y congestión nasal, mínimo una vez al año.
Un estudio de la Federación Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Fesormex) indica que en el invierno, que comenzó el 21 de diciembre y terminará el 21 de marzo, se dan estas enfermedades que la gente relaciona solamente con las ondas gélidas. Los expertos explican que 64% de los casos de resfriado, el tabaquismo es uno de los detonadores de los problemas respiratorios que son sumamente molestos.
Este padecimiento, agregan, se asocia igualmente a factores ambientales y difíciles de evitar, como ser fumador pasivo, la contaminación atmosférica, la humedad y los aparatos que son de aire acondicionado.
Hay que mantenerse alertas y no olvidar que el invierno, por las bajas temperaturas y las lluvias que lo caracterizan, es la menos agradable de las estaciones e, indudablemente, es la época en la cual las enfermedades respiratorias se agudizan.
Para sobrellevar bien la temporada invernal y pasarla saludablemente, los médicos otorrinolaringólogos recomiendan adoptar hábitos útiles como aumentar la ingesta de diversas vitaminas.
En invierno, el cuerpo necesita más calorías para defenderse del frío. Por ello, se recomienda que añada a su dieta pequeñas cantidades de frutos secos y endulce la leche y el café con miel. Tome vitaminas A y C, la primera está en la grasa de la leche, mantequilla, margarina enriquecida, quesos, hígado y en la yema de huevo. Ésta protege la piel, evita la sequedad del cutis y las grietas en los labios.
La vitamina C se encuentra en cítricos, tomates, pimientos verdes, coliflor y verduras en general; aumenta las defensas y ayuda a prevenir catarros y resfriados.
La ausencia de sol, tan propia de los días invernales, disminuye la capacidad del cuerpo para asimilar la vitamina D que regula la absorción de calcio y fósforo. Por ello, las mujeres con problemas de osteoporosis pueden ingerir un suplemento extra de calcio de mil miligramos, aproximadamente, al día.
Deporte en invierno
Mantenerse activo incrementa las defensas y puede prevenir enfermedades del corazón y diabetes.
Trate de hacer ejercicio la mayor cantidad de días de la semana. Ejercítese entre 20 y 30 minutos cada vez o distribúyalo en periodos más cortos que sumen entre 20 y 30 minutos diarios.
Si va a exponerse a temperaturas muy bajas, elija prendas de abrigo de tejido térmico, ya que mantienen la piel seca, conservan el calor y permiten que se evapore el sudor. No obstante, es preferible evitar los cambios bruscos de temperatura.
Asimismo, es recomendable mantener la vivienda a 22 grados centígrados, pero recuerde que la humedad es necesaria para evitar enfermedades respiratorias.
La medida de humedad idónea para mantener la frescura ambiental es del 60-70%. Para conseguirla, puede instalar de inmediato un humidificador cerca de los radiadores.
