En los alrededores del ex Cuartel Juárez se comercializan mariscos sin las mínimas medidas de salubridad.
Mariscos mal refrigerados y expuestos al aire libre son un riesgo para la salud
Tenga mucho cuidado con la Cuaresma. Durante esta época la venta de pescados y mariscos representa un foco rojo para las autoridades municipales y de salud, pues el riesgo de que se comercialicen alimentos en mal estado es latente y preocupante.
Un ejemplo claro son los productos del mar que se venden en la zona del ex Cuartel Juárez, uno de los sectores que más preocupa a la Secretaría de Salud en materia sanitaria, donde ambulantes ofrecen mariscos sin refrigeración especial, en cubetas de fierro galvanizado y en plena vía pública.
POCO DINERO
Y es que a la gente de escasos recursos económicos parece no importarle las decenas de moscas que se posan sobre los pescados, que los automóviles levanten nubes de polvo o que aquellos que manejan el producto no traigan guantes o cubrebocas; total, el precio de la mercancía les parece accesible.
Y es que para miles de familias duranguenses comer pescados y mariscos durante esta temporada no está al alcance de sus bolsillos, ya que los precios de este tipo de productos se encuentran por las nubes. En algunas pescaderías el filete de pollito se vende hasta en 98 pesos el kilo, mientras que entre los más económicos se encuentra la bolsa de mariscada, que se puede conseguir en tan sólo 35 pesos.
