El ministro de Finanzas de Alemania, el socialdemócrata Peer Steinbrück, atribuyó la responsabilidad directa de la crisis a EU y a lo que calificó como “fijación anglosajona” por los beneficios y las enormes comisiones que reciben los banqueros y los altos ejecutivos. (Archivo)
En un lenguaje que sorprendió por su dureza, el ministro de Finanzas de Alemania, el socialdemócrata Peer Steinbrück, responsabilizó hoy a Washington de la actual crisis financiera mundial y vaticinó que Estados Unidos perderá su actual estatus de superpotencia del sistema financiero mundial.
“El mundo nunca volverá a ser como era antes de la crisis”, dijo el ministro, “No se puede predecir cual será el alcance mundial de la crisis, pero parece probable que Estados Unidos perderá su estatus de superpotencia en el sistema financiero mundial, que se volverá multipolar”, añadió.
No fue todo. Steinbrück, un político temido en el seno del gobierno por su lenguaje duro y directo, atribuyó la responsabilidad directa de la crisis a Estados Unidos y a lo que calificó como “fijación anglosajona” por los beneficios y las enormes comisiones que reciben los banqueros y los altos ejecutivos.
“El origen de la crisis está exclusivamente en Estados Unidos y su causa es una irresponsable exageración del principio de libre mercado”, reiteró Steinbrück en un pasaje de su discurso ante el Bundestag, al denunciar el fracaso de quienes preconizaron una política de “laissez-faire” para los mercados.
“La argumentación de los defensores del ‘laissez-faire’ era tan simple como peligrosa: hay que dejar actuar al mercado, que es más eficiente si el Estado se abstienen de reglamentarlo”, insistió. “Ningún político y banquero en Nueva York, Washington o Londres quería prescindir de este modelo. Wall Street nunca será lo que fue”, mencionó.
A comienzos de la semana, el Bundesbank anunció que la crisis en el mercado financiero afectaría a los ingresos de los grandes prestamistas comerciales alemanes, a los bancos estatales (Länderbank) y las entidades cooperativas. Aún así, Steinbrück intentó enviar un mensaje optimista a la nación y aseguró que nadie debería temer por sus ahorros.
Pero el ministro advirtió que el país debe prepararse para sufrir un mayor desempleo y tasas de crecimiento menores. “Nuestra economía real quedará negativamente afectada”, dijo.
En su discurso ante el Bundestag, el ministro exigió nuevas “reglas de tráfico” para los mercados financieros y destacó que sólo se deben permitir las operaciones de riesgo que cuenten con suficiente capital propio, además de diseñar nuevas normas internacionales de control.
Steinbrück reiteró que el Ejecutivo no pondrá en marcha en Alemania un plan de rescate para la banca, similar al paquete de 700 mil millones de dólares que desea aprobar Washington –“es innecesario”, dijo-, “La crisis financiera es sobre todo un problema americano y los otros ministros del G7 en Europa comparten esta opinión”, añadió.