El gobierno de Corea del Sur dijo que pidió a Pyongyang no frenar el desarrollo de la lucrativa zona industrial. (AP)
Corea del Norte culpó hoy a Seúl por un drástico deterioro en sus relaciones, luego de varios años de distensión, y acusó al presidente conservador de Corea del Sur de no buscar el diálogo ni la reunificación.
Las relaciones entre ambas Coreas, que libraron una devastadora guerra entre 1950 y 1953, y continúan separadas por la frontera más fortificada del mundo, cayeron a uno de sus puntos más bajos esta semana cuando el ejército de Corea del Norte anunció que impedirá los cruces fronterizos a partir del 1° de diciembre.
Esa acción obligaría a cerrar a docenas de fábricas surcoreanas que operan en un parque industrial en el norte. Ese es un simbólico rechazo a los esfuerzos hechos por Corea del Sur desde el 2000 para alentar la reconciliación a través del comercio.
El gobierno de Corea del Sur dijo que pidió a Pyongyang no frenar el desarrollo de la lucrativa zona industrial.
Pero el presidente Lee Myung-bak no ha aceptado las exigencias de Corea del Norte de reafirmar acuerdos conjuntos convenidos por el previo gobierno, más liberal. Eso incluye prohibir la propaganda contra Corea del Norte.
Activistas surcoreanos continúan enviando panfletos que critican al gobierno de Corea del Norte a través de la frontera usando globos aerostáticos. Eso ha enfurecido al ejército norcoreano. Pyongyang ha dicho que esa es una violación del pacto que firmaron ambos países en el 2004 prohibiendo la propaganda. Pero el gobierno de Lee dijo que los activistas están protegidos por leyes que protegen la libertad de expresión.
"El grupo de Lee no desea el diálogo o la reunificación. Lo que quiere es deteriorar de manera deliberada las relaciones entre el norte y el sur", dijo el periódico semioficial de Corea del Norte Minju Joson, en un comentario difundido el viernes.
El ex presidente Kim Dae-jung, que ganó el premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para mejorar las relaciones con el norte, advirtió que ambas Coreas se hallan al borde de la reconciliación, o de la catástrofe.
En declaraciones al periódico Hankoo Ilbo, difundidas este viernes, Kim dijo que estaba "profundamente preocupado por la situación".