La edad le cobró factura al tailandés Chatchai Sasakul, por lo que en tres episodios fue vapuleado por el comarcano en la Arena Monterrey el mes pasado. (Fotografías de archivo)
Cristian Mijares derrotó el 18 de septiembre de 2006 a Katsushige Kawashima y se coronó en el CMB.
Llegar a la cima es muy difícil, pero el mantenerse es aun más complicado en cualquier aspecto del desarrollo del ser humano, sobre todo cuando se tiene que llevar una vida disciplinada, alejada de los vicios de la sociedad.
Cristian Mijares cumple dos años de su gran hazaña en Asia, de consagrarse campeón mundial de boxeo en la división de los supermoscas, donde continúa vigente y prácticamente invencible ante cualquier retador, que los hace ver mal, pero muy mal, al grado de pensarse que los contendientes son unos verdaderos flanes, aunque él con ese mote fue a Japón.
Fue precisamente un 18 de septiembre de 2006, cuando derrotó por decisión dividida en 12 asaltos al aguerrido japonés Katsushige Kawashima, en pelea celebrada en el Salón Pacífico de Yokohama, para proclamarse campeón mundial interino del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Pero antes pasó un apuro y es que cuando transcurrían 2:10 del segundo round, el nipón con un volado de derecha, mandó al gomezpalatino a la lona, incorporándose desconcertado a la cuenta de protección que le aplicó el réferi Frank Garza.
Tras sobreponerse de gran manera a la caída, a partir de ahí realizó una pelea inteligente fiel a su estilo con la guardia zurda, ganando los demás episodios de manera holgada, aunque como suele pasar en tierras asiáticas, fue difícil triunfar sin el ansiado nocaut.
Dos jueces de origen norteamericano David Harris y Burt Clements, vieron ganar al mexicano con idénticas tarjetas de 114-113, en tanto el coreano James Jen-Kin, otorgó los puntos a favor del local con un 114-113. La faja fue interina, que el entonces campeón, el también japonés Masamori Tokuyama, solicitó licencia, ya que subiría de división.
Con el título mundial, igualó a Jesús “Tigre” Chong (1997), César “Cobrita” Soto (1999) y Jazmín “La Rusita” Rivas (2005), como los únicos laguneros en proclamarse monarcas universales, aunque luego los rebasó, tras defender exitosamente su faja. Los dos primeros perdieron el cinturón en su primera defensa, mientras que la oriunda de Las Playitas, tuvo que renunciar a la faja al subir de división.
Después vendría su primera defensa, ante el colombiano Reynaldo López, la cual se celebró en el Auditorio Municipal de Torreón y en 12 episodios, triunfó por decisión unánime, con puntuaciones de 117-110, 118-109 y 116-111, en un combate donde el sudamericano siempre fue con la cabeza por delante.
Tokuyama renunció al cinto, por lo que el “Diamante” en calidad de monarca interino y Kawashima como retador oficial, tuvieron que volver a enfrentarse en enero de 2007, donde el lagunero castigó al nipón durante toda la contienda y al minuto con cinco segundos del décimo round, el lagunero puso en malas condiciones al asiático, para que interviniera el réferi Mike Ortega, decretando así el triunfo del mexicano por nocaut técnico.
Al momento de la suspensión del combate, todos los jueces tenían al comarcano arriba en las tarjetas, como los norteamericanos Max DeLuca (87-84) y Chuck Hassett (89-82), además del australiano Malcolm Bulner (86-85).
Ante la insistencia del CMB y Televisión Azteca de proclamar a Jorge Arce campeón del mundo, minimizando al de Gómez Palacio, se ordenó un pleito entre ambos, pero el “Travieso” se llevó la paliza de su vida y al término de los 12 rounds en el Alamodome de San Antonio, las tarjetas fueron contundentes en la victoria de Mijares con Duane Ford 119-109, Tom Kaczmarek 117-111 y Mark Green 118-110.
En el verano del año pasado, el japonés Teppei Kikui visitaría la región, sólo para llevarse un nocaut técnico en el décimo episodio, en la inauguración del Gimnasio Centenario de Gómez Palacio, donde miles de seguidores de Cristian lo vieron triunfar, en su cuarta defensa de título mundial.
El presidente del CMB, José Sulaimán, sugirió al campeón europeo supermosca, el francés Franck Gorjux, para el siguiente combate del comarcano en Cancún y en una noche lluviosa, Mijares aprovechó su estatura y alcance, para liquidar a un asustado retador galo.
Luego de unas merecidas vacaciones, el mexicano decidió debutar en Las Vegas, aunque tuvo que sobreponerse a un jueceo local, para derrotar en la ruta larga y por decisión dividida al olímpico estadounidense José Navarro. Chris Wilson y Adalaide Byrd, vieron ganar al de Gómez Palacio con tarjetas de 115-113 y 117-111 respectivamente, mientras que Doug Tucker marcó un absurdo 120-108 a favor del norteamericano.
Se buscó nuevos horizontes y Cristian unificó cinturones, ante el venezolano Alexander “Explosivo” Muñoz, titular supermosca de la Asociación Mundial de Boxeo y en una fiera batalla en el Centenario de Gómez Palacio, el lagunero ganó en 12 episodios.
Los jueces norteamericanos Burt Clemmens (116-111) y Marty Sammon (115-112), vieron ganar al local, quien demostró una gran defensa y quijada, mientras que el panameño Gustavo Padilla apuntó 115-113 a favor del sudamericano.
Llegaría la exposición simultánea de los fajines CMB y AMB ante el ex campeón mundial, el tailandés Chatchai Sasakul, a quien Mijares despachó en tres rounds, en un majestuoso escenario como lo es la Arena Monterrey, que registró casi un lleno total.