El debut de Mauricio Islas se trata del papel de Lumier de la obra La Bella y la Bestia. (El Universal)
Mauricio Salas cree en los autodecretos porque vivió uno. Hace más de diez años que vio el musical La Bella y la Bestia en Londres y desde ese día supo que “algún día interpretaría a Lumiére”.
Sobre este personaje recae el matiz sensual de la obra y tiene el encanto de que gusta igual a los niños que a los adultos por sus gestos sexys y sus coqueteos con el personaje de El Plumero.
Salas platica de aquel autodecreto sucedido hace 12 años: “Quedé encantado con Lumiére. En aquellos años ni siquiera sabía que me dedicaría a actuar en musicales, pero me acuerdo que dije: “quiero hacer ese personajes”. No pensé en hacer al protagonista (La Bestia) sino en particular a Lumiére porque todo el tiempo está alegre y divertido”.
Tardó un poco en cumplirse, pero finalmente el pasado jueves, Mauricio debutó en la versión mexicana de este musical que actualmente se presenta en el Teatro de Plaza Cuauhtémoc. Durante diez semanas alternará este papel con Daniel Araujo, quien lo interpreta desde el estreno de la obra hace cuatro meses. Obviamente, entre ambos actores hubo un intercambio de opiniones para trazar el personaje: “Le agradezco mucho a Daniel los consejos que me dio. Sólo tuve dos semanas de ensayo por lo que él me ayudó mucho igual que Gerardo González, director residente”.
También fue obvio que entre ambas interpretaciones hay diferencias notables. El Lumiére de Araujo es más sensual mientras que el de Salas se concentra en una buena caracterización del sirviente francés alegre y despreocupado.
Son comentarios que no le molestan a Mauricio: “Estoy acostumbrado a las comparaciones. Varias veces he entrado a los elencos como actor invitado para alternar personajes con otros compañeros y creo que lo importante es que el público disfrute por igual de ambas actuaciones”.
Una de las más notorias comparaciones fue cuando entró al elenco del musical Los Productores para suplir a Adal Ramones en el papel de Leo Bloom. “El público -recuerda Salas- llegaba al teatro con la idea de ver a Adal Ramones y cuando veían que no estaba en la función entonces se mostraban un poco desilusionados. Pero tuve la fortuna de que esa misma gente, al final de la función, decía que yo había hecho un buen personaje”.
Para este debut, Mauricio Salas tuvo de madrina a Itatí Cantoral. La invitación también fue una muestra de la posible relación de trabajo entre la actriz y el productor del musical, Morris Gilbert.
Este año, Gilbert estrenará Dulce Caridad, un musical basado en la película de Federico Fellini, Las Noches de Cabiria. Cantoral reveló que ya hizo audición para protagonizar dicha obra.