Norberto Rivera Carrera, cumplió 10 años como cardenal y durante la homilía en la Catedral Metropolitana, religiosos de este lugar, pidieron que Dios le conceda seguir gobernando la Arquidiócesis Primada de México con fidelidad al ministerio de Dios.
En la misa, el cardenal Norberto Rivera habló sobre el pecado y la importancia de reconocer que todos somos pecadores.
Al término de la homilía dominical, Rubén Ávila, deán de la Catedral Metropolitana felicitó a Norberto Rivera, y recordó a la feligresía el porqué de esta celebración. “Un 18 de enero de 1998 fueron nombrados varios cardenales, entre ellos, usted; el 21 de febrero recibió el birrete y el día 1 de marzo, el primer domingo de cuaresma, celebró su primera misa en esta catedral”, relató.
“Lo felicitamos por eso, le dijo el deán de la Catedral a Norberto Rivera, quien dio gracias a Dios por ello”.
En su mensaje a la feligresía, el también Arzobispo Primado de México recordó que sólo Jesús puede salvar el pecado del mundo, pero sólo puede salvar a aquellos que se sientan pecadores. “Con los que se siente justos y buenos nada puede hacer”, expresó el jerarca religioso.
Comentó que es necesario reconocer nuestros pecados, ya que dijo que todos pecamos. Por ello, insistió es importante reconocer nuestra realidad de pecadores.
“Es bueno acudir al psicólogo o al psicoanalista por muchos de nuestros males; pero si en realidad queremos sanar, el único que quita el pecado es Cristo Jesús”, expresó el cardenal Norberto Rivera Carrera.
A la feligresía, les recordó que hay cosas que urgen enderezar en sus vidas, ya que recordó que no hay peor ciego que él que no quiere ver.
Sin embargo, advirtió que hay otros extremos como aquél, que no sólo reconoce su pecado, sino lo exhibe y exaspera a otros para caer en la violencia y quitar a los demás la esperanza, que es lo peor que puede suceder.