Para el momento en que cumpla 60 años, este viernes, el príncipe Carlos habrá pasado 56 años de su vida aguardando a convertirse en rey.
Hablando de aprendices: para el momento en que cumpla 60 años, este viernes, el príncipe Carlos habrá pasado 56 años de su vida aguardando a convertirse en rey.
Y eso lo pone en un dilema. El príncipe heredero que más ha aguardado en la historia de Gran Bretaña para ascender al trono sólo podrá hacerlo cuando su amada madre se muera. O, si tiene suerte, cuando la reina Isabel II decida abdicar.
La reina Isabel será anfitriona de una fiesta de cumpleaños de su hijo, en el palacio de Buckingham. La Orquesta Filarmónica, que ha recibido el patronazgo de Carlos, interpretará melodías para miembros de la extensa familia real y para una serie de figuras de la alta sociedad. Camilla, la esposa de Carlos, piensa ser anfitriona de otra fiesta el sábado, un evento más íntimo, en la mansión rural del príncipe. En esa ocasión, actuará otro sexagenario famoso, el rockero Rod Stewart.
Pero la reina no piensa ofrecerle a su hijo el regalo que él parece desear con más ahinco: la corona de Inglaterra. Ya la monarca ha expresado que tiene planes para eternizarse en el trono. Algunos presumen que Isabel II, de 82 años, se propone vivir para siempre, o al menos, llegar a la edad de su madre, que falleció cuando tenía 101 años.
Si la reina se mantiene en buen estado de salud, Carlos se convertirá en octogenario antes de transformarse en rey.
Ante esa circunstancia, Carlos decidió aprovechar al máximo su título de príncipe de Gales.
Según expertos y amigos, el príncipe advirtió hace ya varias décadas que le quedaban más años como príncipe que como rey. Por lo tanto, decidió ampliar su indefinido papel y usarlo para promover causas en las que cree.
El historiador Andrew Roberts dijo que Carlos transformó el débil rol de príncipe de Gales al usarlo para sermonear a sus compatriotas e interesarlos en otras causas.
"El convirtió esa tarea en una labor a tiempo completo", dijo Roberts. "De esa manera, defendió los alimentos orgánicos sobre aquellos modificados genéticamente, respaldó la arquitectura a escala humana, trató de mejorar las relaciones con el mundo islámico y con otras creencias religiosas e inició el fondo de ayuda Prince Trust, para socorrer a adolescentes en problemas".