Sergio Rodrigo Elizondo Urbi obtuvo de manera ilegal 16 credenciales de elector.
La Procuraduría General de la República informó que por segunda ocasión en menos de dos meses “obtuvo una sentencia histórica en contra de un responsable de delitos electorales del ámbito federal”.
La pena de 48 años de prisión y mil 20 días de multa -equivalentes a 44 mil 594 pesos-, reportó, se le impuso al líder de una banda defraudadores, Sergio Rodrigo Elizondo Urbi, quien obtuvo de manera ilegal 16 credenciales de elector.
La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) recordó que la sanción impuesta “a Sergio Rodrigo Elizondo Urbi, líder de una organización criminal dedicada al fraude en agravio de instituciones bancarias, personas físicas y morales, supera a los 45 años de prisión que impuso, en mayo pasado, el mismo Juzgado federal en contra de Channel Giannina Walker Díaz Rivero, quien también formaba parte de este grupo delictivo”.
De acuerdo con la información que consta en 13 averiguaciones previas que se acumularon en una sola, la 848/FEPADE/2007, Elizondo Urbi participó en la obtención ilícita de 16 credenciales para votar, las cuales utilizaba para cometer diversos delitos.
Las investigaciones realizadas por la Fepade permitieron comprobar que la organización que dirigía Elizondo Urbi tramitaban credenciales para votar con documentos apócrifos o a través del testimonio de los mismos cómplices, quienes actuaban como testigos que acreditaban la supuesta identidad.
En dichas credenciales lograban colocar un domicilio ubicado en zonas de alto nivel económico.
Posteriormente, simulaban tener un “status económico alto, solicitaban diversos créditos personales y bancarios, de los cuales disponían en su totalidad, para, finalmente, desaparecer del entorno que habían construido previamente”.
Mediante un comunicado de prensa, la procuraduría aseguró, a manera de conclusión, que “con la sentencia en contra de Sergio Rodrigo Elizondo Urbi, se logró la pretensión punitiva de la Fepade de no dejar impune ninguna de las conductas ilícitas, previstas y sancionadas en el Artículo 411 del Código Penal Federal”.
