La sentencia más alta dictada por delitos electorales fue girada por un juez federal contra una defraudadora que, para cometer actos ilícitos, había obtenido cuatro credenciales del IFE, informó la Procuraduría General de la República (PGR).
El 4 Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito, dictó sentencia condenatoria de 12 años de prisión y 280 días de multa contra Odette Sánchez Bazaldúa, por su responsabilidad en delitos electorales.
Asimismo, por cometer fraude genérico contra varias personas, la autoridad negó a la sentenciada la posibilidad de sustituir la pena privativa de libertad, ya que para ello el máximo previsto es de cuatro años de prisión.
Según consta en la averiguación previa 399/FEPADE/2007, Sánchez Bazaldúa tramitó y obtuvo, de manera ilícita, cuatro credenciales para votar con los nombres falsos de Susana Rocha Altamirano, Marisol Rosas Zavala, Yolanda Rodríguez Aguilar y Fernanda Arteaga Gallegos.
Por lo anterior, el Ministerio Público capitalino acreditó los elementos de culpa contra la sentenciada, y el juzgador le impuso una pena de tres años por cada uno de los cuatro delitos electorales, que suman doce años de prisión, la pena más alta que se ha impuesto por un delito electoral federal.