La gráfica muestra el momento en que un maestro del grupo que desea la destitución de la profesora, entrega los volantes a los alumnos para regresarlos a casa.
Padres, alumnos y maestros se molestan porque un grupo de profesores quiere destituir a la directora de la Secundaria Uno
La suspensión de clases en la Escuela Secundaria General número Uno ayer, ocasionó molestias a padres de familia, alumnos y maestros que se manifestaron inconformes contra un grupo de profesores que apoyados por Palmira Rodríguez García, secretaria general de la Delegación DII3, mandaron a los estudiantes a sus casas, pero tomaron clases en la calle. Quieren destituir a la directora del plantel.
En la institución estudian tanto en el turno matutino como vespertino un promedio de mil 200 alumnos y 120 académicos, de los cuales, unos 32 a primera hora de la mañana despidieron a los estudiantes, a quienes les dieron un volante donde se explicaba la razón del movimiento.
En el papel venía explicado lo que a su vez, Palmira declaró: “La razón de la suspensión de clases obedece al deseo fundamentado de destituir de su cargo a la directora comisionada María Luisa López Rodríguez por diversas anomalías”.
Las acciones que dicen realiza la directora y por las que están pidiendo su destitución irrevocable, se enumeran a continuación: Hace reuniones clandestinas nada más con ciertos maestros, presiona a los alumnos para la compra de boletos, cambia calificaciones sin autorización de profesores, suspende labores para llevarse a maestros a actos proselitistas, manipula la compra de uniformes para beneficio personal entre otras.
También señalan un asunto de actos deshonesto de un maestro, que en su momento se presentó y ella defendió, aunque los padres de familia ahí presentes y los padres de familias entre ellos los de la asociación, aseguraron que ese problema no tuvo lugar en la Escuela Secundaria General número Uno, sino en otra.
Palmira aseguró que tuvieron que llegar a los términos de suspender clases porque tanto la Secretaría de Educación Pública como la SNTE, “no nos han resuelto nada y ya suman tres años soportando estas arbitrariedades y como no han atendido este caso, esperamos que de esta manera nos oigan”.
La prefecta Norma Rodríguez Navarro y maestros aseguran que los inconformes hicieron el acto de suspender clases, para ellos totalmente inconcebible, por razones de poder y cuestiones de política, “todo eso tiene fundamentos que están fuera del interés de la educación, del aprendizaje y de la formación de los alumnos, todo obedece a intereses de dominio y poderío, pues la directora María Luisa López está trabajando muy bien y ha levantado esta escuela”. Lo mismo afirmaron padres de familia y alumnos.
