HUMILDE Y SENCILLO. Familiares y amigos de Luis Jesús Carranza se hicieron presentes en la casa de los suegros del occiso, donde vivía en compañía de su familia.
Lo velaron en la parte trasera de la casa de sus suegros, luego de que una bala lo alcanzara el lunes al mediodía. Carranza fue uno de los pocos en avisar que un grupo armado se acercaba a la corporación.
Le tocó perder
“Mi hermano no se merecía morir de esa manera. Él siempre salvó muchas vidas cuando estuvo en la Cruz Roja, Bomberos y Seguridad Pública, de las tres ciudades de la Comarca Lagunera”, comentaba con lágrimas en los ojos Mayela, hermana de Luis Jesús Carranza Rojas, quien tenía 39 años de edad y era policía de Lerdo. Él acabó muerto en la entrada del estacionamiento de Seguridad Pública, de Lerdo, el lunes a las 12:00 de la tarde, cuando un grupo armado ingresó al lugar. Algunas personas comentaban que el occiso era quien les decía a sus compañeros y civiles que salieran del edificio porque les habían dado el aviso de que los atacarían. Minutos después de escuchar los disparos, que parecían eternos, algunos agentes y empleados del Ayuntamiento de Lerdo que se encontraban en la Presidencia Municipal, decían, “Le dieron a Carranza”, en tono de asombro. Era muy querido.
Desamparados
La mayor parte de los hermanos del occiso llegaron hasta su domicilio desde otros estados de la República Mexicana para verlo por última vez, aunque fuera dentro de una caja. El velorio fue en casa de los suegros del occiso a las afueras del ejido Juan E. García, en Lerdo, donde vivía con sus hijos y esposa. Amigos cercanos al occiso se acomodaban en sillas de plástico colocadas en medio del patio, rodeando el ataúd, para luego llevarlo al panteón del lugar a las 4:00 de la tarde.
Los familiares manifestaron que se presentarían a hablar con el alcalde Carlos Aguilera, con el fin de ver cómo quedaría la situación de los hijos y esposa del occiso.
Tristeza y silencio
La familia de otro de los preventivos caídos en la balacera del lunes, Fernando Madrid Ramírez, de 26 años, vecino de Lerdo, fue a sepultarlo al panteón de Lerdo, ayer al mediodía. Los agentes de Seguridad Pública prefirieron no acudir al funeral y al panteón con el fin de no poner en riesgo la seguridad de los familiares y amigos que se encontraban ahí.