El Gobierno colombiano avaló ayer que Venezuela emprenda una misión para recoger dos rehenes liberados por las FARC, minutos después de que el presidente Hugo Chávez informó que el grupo rebelde le entregó las coordenadas en donde los entregará. (Archivo)
Confía Chávez que hoy sean liberadas las dos rehenes; avala Colombia otra operación de entrega.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció ayer que la guerrilla de las FARC le entregó las coordenadas de ubicación de dos secuestradas que se comprometió a liberar a finales de 2007, y poco después el Gobierno de Colombia dio el aval para la operación de entrega.
Según manifestó Chávez en una alocución televisada, helicópteros venezolanos con los distintivos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) deberían despegar “hacia el (departamento del) Guaviare a buscar a estas dos compatriotas”, en referencia a las cautivas.
Las coordenadas le fueron remitidas ayer por “la comandancia” de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dijo Chávez sin revelar de qué manera.
Las secuestradas que esperan la liberación son la ex candidata a la Vicepresidencia de Colombia Clara Rojas, tomada cautiva el 23 de febrero de 2002, y la ex congresista Consuelo González de Perdomo, retenida desde el 10 de septiembre de 2001.
“Ahora sí”, destacó Chávez en alusión a que la entrega debió acontecer a finales del año pasado, cuando esos helicópteros esperaron infructuosamente en territorio colombiano los datos para ubicar a los rehenes “allá en las montañas de Colombia donde se encuentra Clara y Consuelo”, subrayó ayer.
Añadió que, “como debe ser”, su ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, solicitó “autorización al Gobierno de Colombia para que ojalá mañana (hoy), a primera hora” salga de territorio venezolano la caravana aérea hacia el lugar donde se producirá la entrega.
“Ojalá que en las próximas horas estén libres Consuelo y Clara, y ojalá, más pronto que tarde, (también sean liberadas) todas las personas que están pasando por una situación dramática en Colombia o en cualquier parte del mundo”, exhortó el gobernante venezolano.
Poco tiempo después del anuncio de Chávez, el alto comisionado para la Paz de Colombia, Luis Carlos Restrepo, dijo que el Gobierno del presidente Álvaro Uribe había autorizado una nueva operación de entrega, aunque en esta ocasión sin la participación de los garantes de siete países que estuvieron en la frustrada operación de diciembre pasado.
“Estamos brindando todas las garantías y confiamos en que muy rápidamente” y “de la manera más exitosa” se produzca esa puesta en libertad, dijo Restrepo.
El pasado 18 de diciembre las FARC prometieron entregar a Chávez o a una persona designada por él a Clara Rojas, a su hijo Emmanuel y a la ex congresista Consuelo González de Perdomo.
La operación quedó truncada el 31 de diciembre por supuestas operaciones militares en la zona prevista para la entrega, según las FARC, lo que fue negado el mismo día por Uribe.
Ese día Uribe dijo que las FARC no entregaban a los rehenes porque no tenían en su poder a Emmanuel, nacido en cautiverio hace más de tres años y quien, según descubrió el Gobierno colombiano, estaba bajo el cuidado del estatal Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Bogotá.
El pasado 5 de enero, después de que pruebas de ADN indicaran la “alta probabilidad” de que Emmanuel fuese el niño protegido por el Gobierno, las FARC admitieron en un comunicado que no tenían en su poder al menor, pero reiteraron que liberarían a su madre y a González de Perdomo.
La entrega de los rehenes fue anunciada por las FARC como un “desagravio” a Chávez luego de que Uribe lo cesara en noviembre como mediador para un canje de 45 secuestrados por unos 500 guerrilleros presos, hecho que generó una crisis entre ambos países aún sin visos de solución.
Lo que el presidente venezolano denominó “Operación Emmanuel”, en tributo al niño de Clara Rojas, contó con la presencia de emisarios de los gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador, Francia y Suiza, quienes regresaron a sus países el mismo 31 de diciembre al quedar suspendida la entrega.
Dicha comisión estuvo encabezada por el ex presidente argentino Néstor Kirchner, quien al igual que el resto de delegados esperó infructuosamente durante varios días las coordenadas en la ciudad colombiana de Villavicencio, a poco más de cien kilómetros de Bogotá.
Hasta Villavicencio viajó Uribe el último día de 2007 para, según Chávez, “dinamitar” la operación con su entonces “hipótesis” sobre el paradero del pequeño Emmanuel.