Edith comentó a la revista ¡Hola! que el nacimiento de su hija no fue planeado, pero sí deseada con “enorme ilusión por ambos”. (El Universal)
Los escándalos en la farándula son el “pan de cada día” y el mundo de la televisión no escapa a ellos. Ejemplo emblemático es el de Edith González, quien fue supuestamente sorprendida por el líder de los senadores panistas, Santiago Creel, al confesar que era el padre de su hija Constanza.
Y como si con esa acción “agarrara valor”, días después, tras varios años de silencio, la actriz Érika Buenfil se atrevió a confirmar que siempre sí, que Ernesto Zedillo Jr. era el padre biológico de su hijo Nicolás.
Pero vámonos por partes. El caso de la “aventurera” Edith se dio en mayo de este año, cuando una revista publicó una acta del Registro Civil con folio 11868837, que daba cuenta del reconocimiento de Creel respecto a Constanza, ahora de cuatro años de edad.
En su momento, la actriz de telenovelas como Corazón salvaje lo negó; después pidió respeto y optó por callar o darse la vuelta cada vez que era cuestionada; se trataba de un secreto a voces en los pasillos de Televisa y la Secretaría de Gobernación, cuyo titular, hasta 2006, era Creel.
Quizás esas evidencias que hacían de esto algo obvio, llevó a Creel a reconocer a Constanza hasta el 4 de marzo de 2008. Días después, el legislador y la artista enviaron un comunicado para decir que dicha acta, previamente publicada, sí era verídica.
A finales de mayo, Edith comentó a la revista ¡Hola! que el nacimiento de su hija no fue planeado, pero sí deseada con “enorme ilusión por ambos”, y agregó que él siempre ha estado al pendiente de ella.
La ‘ventanean’
En lo que se refiere a Érika, todo surgió cuando inesperadamente, en el programa Ventaneando, la conductora Inés Gómez Mont reveló que el padre de Nicolás, ahora de casi cuatro años, era el hijo del ex presidente de México, Ernesto Zedillo.
Curiosamente, Inés dijo ser amiga de Zedillo Jr, y su actual esposa Rebeca Sáenz. De ahí que aseguró tener la “autorización” para revelar la información. Y es que desde que la actriz de melodramas como Amor en silencio se embarazó, decidió no decir quién era el progenitor.
Lo fuerte vino cuando además Mont mencionó que la única relación que los unió fue un viaje a Acapulco.
Tras la noticia, a la actriz ojiverde no le quedó más que confirmar la información y agregar cosas como que “nunca he obtenido nada de él, no mantiene a mi hijo, por lo que yo pretendo seguir igual, yo no he tenido ningún contacto con él”.
Además, indicó que dicha revelación rompió el acuerdo establecido por ambos, el cual consistía en respetarse y hacer cada quien su vida.
“Estoy en paz, se lo agradezco a él, porque de alguna manera mi hijo ya no está señalado, tiene un papá”, manifestó Érika días después.